El presidente ruso, Vladimir Putin, ha indicado su disposición para detener la guerra en Ucrania mediante un alto el fuego negociado que reconozca las actuales líneas del campo de batalla, según informaron a Reuters cuatro fuentes rusas. Aunque está preparado para seguir luchando si Kiev y Occidente no responden, Putin prefiere congelar el conflicto en las condiciones actuales.
Tres de las fuentes, familiarizadas con las discusiones en el entorno de Putin, mencionaron que el líder ruso ha expresado frustración ante sus asesores por los intentos occidentales de obstaculizar las negociaciones y la negativa del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy a dialogar.
“Putin puede luchar todo el tiempo que sea necesario, pero también está dispuesto a un alto el fuego, a congelar la guerra”, dijo una alta fuente rusa que ha trabajado con Putin y tiene conocimiento de conversaciones de alto nivel en el Kremlin.
Todas las fuentes consultadas por Reuters hablaron bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad del asunto. En total, se entrevistaron cinco personas que trabajan o han trabajado con Putin a alto nivel en el ámbito político y empresarial.
El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo que el Kremlin está abierto al diálogo para lograr sus objetivos y que no busca una “guerra eterna”. Sin embargo, los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa de Ucrania no respondieron a las preguntas de Reuters.
Algunos analistas consideran que el reciente nombramiento de Andrei Belousov como ministro de Defensa de Rusia sugiere una preparación para un conflicto prolongado. A pesar de esto, las fuentes indicaron que Putin preferiría aprovechar el impulso actual de Rusia para dejar atrás la guerra.
Dos de las fuentes mencionaron que Putin cree que los avances en la guerra hasta ahora son suficientes para ser presentados como una victoria al pueblo ruso. La guerra, que ha sido el mayor conflicto terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, ha costado decenas de miles de vidas y ha llevado a amplias sanciones económicas contra Rusia.
Putin entiende que cualquier nuevo avance dramático requeriría otra movilización a nivel nacional, lo cual no desea, y una de las fuentes señaló que su popularidad cayó tras la primera movilización en septiembre de 2022.
La posibilidad de un alto el fuego parece lejana, ya que Zelenski ha prometido recuperar el territorio perdido y ha declarado formalmente “imposible” cualquier conversación con Putin. Washington también ha expresado dudas sobre la seriedad de Rusia en las negociaciones.
Ucrania se está preparando para conversaciones en Suiza destinadas a unificar la opinión internacional sobre cómo poner fin a la guerra, aunque sin la participación de Rusia. Putin ha dicho que tales conversaciones no son creíbles sin Moscú.
En respuesta a preguntas para este artículo, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. dijo que cualquier iniciativa de paz debe respetar la “integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas” y describió a Rusia como el principal obstáculo para la paz.
La insistencia de Putin por territorio
Putin está dispuesto a congelar el conflicto, dejando a Rusia en posesión de partes sustanciales de cuatro regiones ucranianas (Donetsk, Lugansk, Zaporiya y Jersón) que incorporó formalmente a Rusia en septiembre de 2022, aunque sin control total de ninguna de ellas.
Las cinco fuentes indicaron que Putin no tiene planes de expandirse en territorio de la OTAN, reflejando sus comentarios públicos. Dos de las fuentes citaron preocupaciones rusas sobre el riesgo de una escalada con Occidente, incluida una nuclear.
El Departamento de Estado de EE.UU. señaló que Rusia podría poner fin a la guerra retirando sus fuerzas de Ucrania, en lugar de continuar los ataques diarios. Además, mencionaron que no habían ajustado su postura nuclear ni habían visto señales de que Rusia se estuviera preparando para usar un arma nuclear.
La perspectiva de un alto el fuego, o incluso de conversaciones de paz, parece actualmente remota. Mientras tanto, las fuerzas rusas continúan presionando en el campo de batalla, con la esperanza de obtener más territorios antes de cualquier eventual negociación.