La Unión Europea ha afirmado que es “de importancia crucial” que las elecciones presidenciales y parlamentarias en Bosnia y Herzegovina se celebren en octubre, según el calendario marcado, y reciban una financiación adecuada, después de que las votaciones estén en el aire al no haberse aprobado el presupuesto anual para 2022.
“Es de una importancia crucial que las elecciones tengan lugar y los bosnios puedan votar en unas elecciones libres, justas y financiadas adecuadamente”, ha asegurado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, en rueda de prensa desde Bruselas.
Sobre el bloqueo al presupuesto nacional, que daña el proceso electoral, el portavoz comunitario ha pedido al ministro de Finanzas y al Consejo de Ministros que adopte el borrado del presupuesto para este año en la sesión del próximo lunes, así como que se asegure la correcta financiación de la Comisión Electoral Central. “El actual bloqueo debe acabar urgentemente”, ha recalcado.
Después de que el embajador de la UE en Bosnia, Johann Sattler, haya sido acusado de torpedear la organización de las elecciones, Stano ha asegurado que cuenta con el total apoyo del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, y ha denunciado “ataques infundados” contra el diplomático austriaco.
“El embajador Sattler en el nombre de la UE ha defendido y promocionado los valores y principios de la UE y está trabajando para acercar a este país al bloque. Trabaja con todos los bloques políticos para cerrar las diferencias en distintos asuntos. Todas las criticas y acusaciones son difamaciones inaceptables que no ayudan a acercar a Bosnia a la UE“, ha remachado.
Las elecciones, convocadas para el próximo 2 de octubre por la Comisión Electoral Central, se enfrenta a numerosos problemas, después de que la minoría bosniocroata insista en una reforma electoral que permita aumentar su presencia en las instituciones nacionales.
Todo en un contexto de tensión institucional con el líder serbosnio Milorad Dodik manifiestamente a favor de retirar a la República Srpska de las fuerzas unificadas, alimentando el miedo a una posible escisión interna.
La República Srpska es una de las dos entidades que conforman Bosnia y Herzegovina, junto con la Federación bosniaco-croata. Por encima de las dos entidades se sitúa un Gobierno central bosnio con pocas competencias, liderado por una Presidencia tripartita con representantes serbobosnios, musulmanes bosnios (bosniacos) y bosniocroatas.
Además, en la UE preocupa que la inestabilidad por la guerra en Ucrania se pueda trasladar a los Balcanes, donde Rusia ejerce gran influencia y puede “explotar las debilidades” de la región, como afirmó Borrell hace unas semanas.
Se mira con atención la situación en países como Serbia, que no se ha alineado con las sanciones europeas, o Montenegro, además de las tensiones separatistas en Bosnia, tras la intención expresada por las autoridades serbobosnias, respaldadas por Belgrado y en última instancia por Moscú, de retirarse de las instituciones compartidas.