La sequía de California está empeorando, y aun así los habitantes usaron más agua en marzo que en cualquier otro mes desde el 2015, ignorando las súplicas de conservación del gobernador Gavin Newsom y otras autoridades, informaron funcionarios estatales.
El uso del agua aumentó casi 19% en marzo comparada con el de 2020, que fue uno de los meses más secos en registro. El verano pasado, Newsom pidió a los residentes reducir voluntariamente el uso de agua en 15%. Alentó a las personas a regar con menos frecuencia su jardín, usar menos el lavavajillas e instalar electrodomésticos ahorradores.
La tasa de conservación del estado aumentó de forma gradual, con la ayuda de algunas tormentas intensas de otoño y principios de invierno que disminuyeron la demanda de agua. Pero los primeros tres meses de 2022 han sido de los más secos en registro. El uso de agua aumentó ligeramente en enero y febrero, antes de dispararse en marzo si se compara con las cifras de 2020.
Desde julio, el estado ha reducido su uso general de agua en sólo 3,7%.
En respuesta a la noticia, Newsom prometió 26 millones de dólares adicionales en programas de conservación de agua, además de los 190 millones de dólares que propuso en enero. En Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti anunció que los habitantes y las empresas tendrían que reducir el riego de sus jardines externos de tres días a la semana a dos. El riego representa 35% del consumo de agua de la ciudad.
Una serie de tormentas en abril han mejorado ligeramente la situación desde marzo. Aun así, la mayoría de las represas del estado están muy por debajo de sus promedios históricos. Esas reservas dependen del deshielo para llenarse durante los calurosos meses de verano, pero para el 1 de abril la acumulación de nieve a nivel estatal estaba en sólo 27% de su promedio histórico.
