DETROIT, EEUU.
Las muertes por accidentes viales en Estados Unidos aumentaron un 7% durante los tres primeros meses del año, hasta alcanzar las 9.560 personas, la cifra más alta para un primer trimestre en dos décadas, según cifras de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés). Las muertes por accidentes de tránsito empezaron a subir hace dos años y esa tendencia mortal continúa en 2022.
Las muertes por accidentes en los caminos norteamericanos han aumentado desde que disminuyeron los confinamientos implementados por la pandemia en 2020, pues que la gente volvió a sus trabajos y empezó a usar los vehículos más. La gente condujo alrededor de 64.300 kilómetros (40.000 millones de millas) más en el primer trimestre que en el mismo periodo del año anterior, un aumento del 5,6%, dijo la agencia.
Pero la tasa de muertes de tránsito por cada 160 millones de kilómetros (100 millones de millas) recorridas durante el trimestre también aumentó, pasando de 1,25 muertes a 1,27, según la NHTSA.
Antes de 2020, el número de decesos había descendido durante tres años consecutivos
El gobierno ha concluido que el repunte obedece al exceso de velocidad, a la conducción bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, así como a otras conductas imprudentes. Las autoridades se han comprometido a financiar inversiones para el control de la velocidad y a construir caminos más seguros.
“Las cifras globales siguen avanzando en la dirección equivocada“, dijo el administrador de la NHTSA, Steven Cliff, en un comunicado. “Ahora es el momento de que todos los estados redoblen la apuesta por la seguridad vial”.
La ley de infraestructura cuenta con fondos para realizar importantes inversiones en seguridad vial, informó Cliff.
La agencia ha empezado a publicar anuncios en los que se insta a la gente a reducir la velocidad y a no conducir en estado de ebriedad. El miércoles anunció el programa nacional anual contra la conducción bajo los efectos del alcohol, en coordinación con los cuerpos locales de policía para las semanas próximas al feriado del Día del Trabajo.
El año pasado murieron casi 43.000 personas en los caminos estadounidenses. Es la cifra más alta de los últimos 16 años.