Washington DC, Estados Unidos
Existen riesgos de ataques extremistas en Estados Unidos motivados por la llegada de migrantes desde la frontera con México y por la percepción de que el Gobierno no puede controlar la afluencia, evaluó este martes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
En en su último Boletín del Sistema Nacional de Asesoramiento sobre Terrorismo, el DHS incluyó este tema en las alertas más relevantes sobre extremismo doméstico, junto con las posibilidades de incidentes violentos por las elecciones intermedias de este 2022 y por la esperada decisión de la Corte Suprema en torno al derecho al aborto.
“Algunos extremistas domésticos violentos han expresado quejas relacionadas con su percepción de que el Gobierno de Estados Unidos no quiere o no puede asegurar la frontera entre Estados Unidos y México y han llamado a la violencia para detener el flujo de inmigrantes indocumentados”, indicó el DHS en su informe.
“Existe un riesgo mayor de que extremistas domésticos violentos utilicen los cambios en las políticas relacionadas con la seguridad fronteriza y/o los mecanismos de aplicación para justificar la violencia contra las personas, como las minorías y los funcionarios”.
El DHS evaluó además como otra amenaza consistente la posibilidad de que los terroristas domésticos intenten imitar la matanza en una primaria de Uvalde, Texas, a finales de mayo, en la que un hombre de 18 años mató a 19 niños y dos maestras.
Según explicó el informe, los tiradores masivos en el pasado se han motivado a actuar luego de inspirarse en otros ataques, tal como fue el caso de la matanza en Buffalo, también en mayo pasado, cuando un joven de 18 años con ideas supremacistas mató a 10 personas negras en un supermercado.
El tirador, al igual que el atacante de El Paso en 2019, se inspiró en un ataque a dos mezquitas en Nueva Zelanda de 2019.