El presidente argentino Javier Milei calificó este martes como un “disparate” la decisión del gobierno español de retirar “definitivamente” a su embajadora en Argentina y rechazó tomar una medida similar en reciprocidad.
“Es un disparate propio de un socialista arrogante”, definió Milei la decisión del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Durante un acto del partido de extrema derecha Vox en Madrid el fin de semana, Milei llamó “corrupta” a la esposa de Sánchez.
Consultado por el canal de noticias La Nación Más (LN+) sobre si Argentina retirará también a su embajador en reciprocidad, Milei respondió: “No, para nada”.
“Esto mancha la imagen internacional de España y evidencia lo arrogantes que son, como si creyeran que son el Estado y que nadie puede decirles nada”, sostuvo Milei.
Durante su intervención en Madrid, Milei relativizó su referencia a la esposa de Sánchez. “Se sintió aludido, por lo cual es su problema. Era una frase que no contenía nombres; a partir de ahí hace una escalada diplomática sin sentido”, concluyó. “Si él se siente aludido es porque está sucio, la culpa no es mía”, agregó.
Aunque Milei no identificó por nombre a Sánchez o a su esposa Begoña Gómez, las circunstancias permitieron inferir a quién se refería. “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo (…), aun cuando tenga a la mujer corrupta, digamos, se ensucia, y se tome cinco días para pensarlo”, había dicho Milei.
“Lo que está haciendo España en términos diplomáticos es un papelón internacional por culpa de un delirante que se cree dueño del Estado, bien antidemocrático es eso”, agregó. Consideró que “Pedro Sánchez tiene un complejo de inferioridad frente a mi persona” y le recomendó “un psicólogo para que madure y un buen abogado a Begoña porque ya tiene un montón de causas donde está sospechada de tráfico de influencias […]”.
Milei llamó “perverso” al gobierno de Sánchez y lo acusó de “apretar (presionar) a un juez en una de las causas que tiene la mujer” y a empresarios españoles que cuestionaron sus expresiones.
España había llamado a consultas a su embajadora el domingo luego de que el presidente argentino rehusara retractarse de sus dichos, tal como reclamaba Madrid.
“No le voy a pedir disculpas (a España) bajo ningún punto de vista”, había dicho Milei en una entrevista. “El agredido fui yo”, sostuvo, recordando que funcionarios del gobierno español lo llamaron “xenófobo, racista, ultraderechista (…) negacionista de la ciencia, misógino”.
