Patrick Lyoya, el afrodescendiente asesinado por un policía blanco en Michigan, era un refugiado del Congo.
Su padre, Peter Lyoya, contó a The Associated Press, con apoyo de un traductor, que él y sus seis hijos salieron del Congo en 2014 para escapar de la violencia.
Ahora dice que teme que los haya llevado a Estados Unidos a morir.
Peter contó que llegó a Estados Unidos para alejarse de los prolongados disturbios civiles en los que varios grupos rebeldes han competido por el control de los territorios en el este del Congo, rico en minerales.
Patrick, de 26 años y el mayor de los seis hijos de Peter, era padre de dos niños y trabajaba en una fábrica de autopartes en Grand Rapids, dijo su papá.
Agregó que su hijo era un muchacho bueno que nunca tuvo un problema con nadie.
Ayer, la Policía de Grand Rapids reveló los videos del asesinato de Patrick a manos de un agente que lo detuvo porque la matrícula del automóvil que conducía no correspondía al vehículo.
En conferencia de prensa, el abogado que representa a la familia Lyoya calificó como ejecución el asesinato de Patrick.
La familia exige justicia y que se revele el nombre del agente que asesinó a Patrick de un disparo en la nunca cuando lo tenía sometido en el piso boca abajo.
De acuerdo con Peter, los hermanos y hermanas de Patrick quieren saber quién lo mató y ver la cara “de la persona que les arrebató a su ser amado”.
