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PHOENIX, EU.- Kari Lake, la republicana que ha sido apodada como la “Trump con tacones”, aseguró que de ganar la Gubernatura de Arizona en las elecciones intermedias del martes va a adoptar un “enfoque agresivo” con la migración y reanudar la construcción del muro fronterizo.
La política de 53 años realizó ayer un recorrido con otros funcionarios del estado en la frontera con México en Sierra Vista, condado de Cochise, colindante con Chihuahua.
“Vamos a adoptar un enfoque agresivo en nuestra frontera. El Artículo 1, sección 10 de la Constitución de Arizona define a Arizona por su frontera. Esta es la frontera de Arizona y vamos a protegerla”, aseveró en declaraciones a la prensa.
La republicana prometió que retomaría las obras de construcción del muro que fueron iniciadas durante el mandato del ex Presidente Donald Trump y que fueron frenadas tras la llegada del demócrata Joe Biden.
“Este es el material que usted y yo pagamos”, dijo ante las cámaras señalando una pila de láminas y otros materiales apilados bajo el sol a un costado de un tramo de la barrera fronteriza.
“Los ciudadanos que pagan impuestos de este país pagaron por este material. Cuando sea Gobernadora, mi plan es retirar eso y comenzar a terminar ese muro. Es indignante que esté aquí oxidándose”.
Como presentadora de noticias en Fox News, Lake ha estado presente en los hogares de Arizona durante más de un cuarto de siglo, y ha logrado cautivar al electorado con una retórica similar a la del ex Presidente republicano, bajo el lema “Arizona primero”.
Al igual que Trump, la política ha demostrado una habilidad especial para impulsar el ciclo de noticias atacando a los demócratas y los medios y usando las redes sociales para animar a la base republicana.
En numerosas ocasiones, ha insistido que Biden perdió las elecciones en 2020 y no debería estar en la Casa Blanca. Y ha afirmado que como Gobernadora de Arizona no habría certificado la victoria del demócrata, en un estado que fue clave para legitimar el triunfo de Biden.
En el mismo sentido, ha hecho referencia a su propia candidatura: “Ganaré las elecciones, este es el resultado que aceptaré”, advirtió la candidata.
Esto, así como su promesa de una reforma electoral, enciende alarmas entre sus detractores, que la ven como “una amenaza a la democracia”.
Al igual que su mentor, descalifica a su oponente demócrata Katie Hobbs, a quien aventaja con tan solo 3 puntos porcentuales en los sondeos de intención de voto.
Dada su popularidad, los expertos ya están especulando que Trump podría elegirla como compañera de fórmula en 2024.