Un potente temporal barrió la costa este de Estados Unidos el sábado, amenazando con enterrar partes de 10 estados bajo una intensa nevada, que estará acompañada de inundaciones costeras y fuertes vientos que podrían cortar el suministro eléctrico y dejar a la gente tiritando ante las bajas temperaturas que se esperan.
Filadelfia, Nueva York y Boston — donde hay activo un aviso de ventisca con una previsión de hasta 60 centímetros (2 pies) de nieve — están en la trayectoria del meteoro. Las aerolíneas cancelaron más de 3.000 vuelos en algunos de los aeropuertos más concurridos del país. Amtrak suspendió o limitó el servicio de trenes en el corredor entre Boston y Washington.
Las autoridades desde Virginia hasta Maine advirtieron a la población que no salga a la carretera ante la baja visibilidad por la nieve.
Rhode Island, que está en su totalidad en alerta por ventisca, prohibió todos los desplazamientos no urgentes desde las 08:00 horas.
“Esto es serio. Estamos preparados para esta tormenta, y necesitamos que los residentes estén preparados también”, afirmó el gobernador, Dan McKee. “La mejor manera de enfrentar esta tormenta es quedarse en casa mañana”.
Delaware permitía solo desplazamientos del personal esencial en dos de sus tres condados a partir del viernes en la noche. Massachusetts, que según la previsión podría superar los 75 cms (30 pulgadas) de nieve en algunas zonas aisladas, prohibió la circulación de camiones por carretras interestatales durante gran parte del sábado.
Los compradores llenaron las tiendas el viernes para hacer acopio de comida y comprar generadores y quitanieves antes del azote del meteoro que barrerá la costa con vientos del noreste.