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WASHINGTON, EU.- Alrededor de 37 millones de personas carecen de acceso a agua potable en América Latina y el Caribe y más del 80 por ciento de los países de la región sufren problemas derivados del déficit hídrico, alertó ayer la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Coincidiendo con el Día Mundial del Agua, el organismo advirtió que aproximadamente el 50 por ciento de la población de la zona vive en lugares de extrema y alta vulnerabilidad climática.
La OEA agregó que 110 millones de personas no tienen acceso a servicios modernos de saneamiento.
Según la organización, el cambio climático exacerba los desafíos de gestión de los recursos hídricos en la región.
Pone como ejemplo la acelerada pérdida de los glaciares sudamericanos que, apuntó, afecta la provisión de agua para consumo humano, uso agrícola y generación de energía hidroeléctrica.
En Centroamérica y el Caribe, las sequías y la escasez de agua ocasionaron mayor pobreza, inseguridad alimentaria y migración e incrementaron brechas de género, remarcó la organización.
“El tiempo escasea, y es necesario apresurar el ritmo para alcanzar la meta de Agua para Todos, uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU”, indicó la OEA.
La organización dijo haber movilizado cerca de mil millones de dólares para proyectos de agua en América Latina y el Caribe durante los últimos 70 años.
‘Hemos roto el ciclo’
El Secretario General de la ONU, António Guterres, no se quedó atrás en advertir de un riesgo “inminente” de una crisis mundial del agua.
“Hemos roto el ciclo del agua, destruido ecosistemas y contaminado las aguas subterráneas”, denunció Guterres, en la apertura de la conferencia de Naciones Unidas sobre el agua en Nueva York.
“Estamos drenando la sangre vital de la humanidad a través del sobreconsumo vampírico y el uso insostenible y evaporándola a través del calentamiento global”.
Con motivo de la conferencia, ONU-Agua y Unesco publicaron un informe que alerta de la multiplicación de “situaciones dramáticas” al no haber suficiente agua en muchos lugares o demasiada en otros, pero contaminada.
“Si no se hace nada, entre 40 y 50 por ciento de la población seguirá sin tener acceso a servicios de saneamiento y cerca del 20-25 por ciento al agua potable”, dijo el autor principal del reporte Richard Connor.
Unos 6 mil 500 participantes, entre jefes de Estado y de Gobierno, funcionarios y representantes de la sociedad civil fueron convocados para la conferencia de la ONU, organizada por Países Bajos y Tayikistán, la primera que se realiza desde Mar del Plata (Argentina) en 1977.
La idea es alcanzar “compromisos” concretos para garantizar que en 2030 todo el mundo tenga acceso al agua potable y a servicios sanitarios, objetivos fijados en 2015.
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