JERUSALÉN
Extremistas palestinos lanzaron un cohete hacia el sur de Israel por primera vez en meses, al agravarse de nuevo las tensiones tras los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, una serie de ataques letales en el interior de Israel y operativos militares en distintos puntos de Cisjordania.
El gobierno israelí dijo que había interceptado el proyectil, y no hubo reportes inmediatos de víctimas ni daños. Israel responsabiliza al grupo Hamas, que gobierna Gaza, por este tipo de atentados y suele responder con ataques aéreos. Fue el primer lanzamiento de un cohete de este tipo desde la Nochevieja.
El martes en la madrugada, aviones de combate israelíes lanzaron una serie de ataques en el sur de la Franja de Gaza contra “un sitio de fabricación de armas” para Hamas, informaron las fuerzas armadas israelíes. No hubo reportes inmediatos de víctimas.
Horas antes, el líder del grupo extremista Yihad Islámica, que cuenta con un arsenal de cohetes, emitió una breve advertencia, condenando las “violaciones” israelíes en Jerusalén.
Ziad al Nakhala, que se encuentra fuera de los territorios palestinos, dijo que las amenazas de endurecer el bloqueo de Israel y Egipto sobre Gaza impuesto después de que Hamas se hizo del poder hace 15 años “no nos pueden silenciar de lo que está ocurriendo en Jerusalén y los territorios ocupados de Cisjordania”.
Sin embargo, ningún grupo palestino se atribuyó la responsabilidad del lanzamiento.
Palestinos y policías israelíes se enfrentaron el fin de semana dentro y en los alrededores del complejo de la Mezquita Al Aqsa en Jerusalén, el cual ha sido desde hace tiempo un epicentro de la violencia entre israelíes y palestinos. El lugar es el tercer sitio más sagrado del islam y el más sagrado para los judíos, que lo llaman el Monte del Templo porque la mezquita se yergue sobre una colina donde estuvieron los templos judíos de la antigüedad.
Enfrentamientos y protestas en ese mismo lugar el año pasado contribuyeron a desatar una guerra de 11 días en Gaza.
La policía dijo que estaba respondiendo a los palestinos que arrojaban piedras y que estaba comprometida a garantizar que judíos, cristianos y musulmanes —cuyas festividades principales coinciden este año en el calendario— pudieran celebrarlas con toda seguridad en Tierra Santa. Los palestinos consideran que la presencia de la policía israelí en el lugar es una provocación y dicen que los agentes usaron fuerza excesiva.
El primer ministro israelí Naftalí Bennett dijo antes del ataque que Israel ha sido blanco de una “campaña de incitación encabezada por Hamas”.
