Cuando se declaró la pandemia del coronavirus, se ordenó a los españoles que se quedaran en casa durante más de tres meses. Durante semanas no pudieron siquiera salir a hacer deporte. Se prohibió a los niños ir a los parques de juegos, y la economía quedó prácticamente paralizada.
Pero las autoridades dijeron que las duras medidas habían impedido un colapso total del sistema de salud. Se salvaron vidas, afirmaron.
Ahora, casi dos años después, España se prepara para adoptar una estrategia diferente ante el Covid-19.