MOMBASA, Kenya
Los agricultores del este y el Cuerno de África se preparan para la sequía más grave en 40 años mientras las autoridades advierten de que las agencias meteorológicas registraron temperaturas más altas y menos lluvias de lo normal en marzo y abril.
La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo dijo que es probable que las precipitaciones bajen por cuarto año consecutivo, lo que hace temer un aumento de los casos de desnutrición, amenazas a los medios de subsistencia y riesgos graves para los 29 millones de habitantes de la región. Los meteorólogos relacionan la actual sequía con el cambio climático provocado por el hombre, que eleva la temperatura en el océano Índico que, a su vez, aumenta la frecuencia de los ciclones.
Como en gran parte del continente, en el este y el Cuerno, el principal pilar económico es la agricultura, que depende de las lluvias, lo que la hace más vulnerable a los fenómenos climáticos extremos. Mama Charity Kimaru, que practica la agricultura mixta criando ganado y plantando cereales y verduras en su granja de algo más de 12 hectáreas (30 acres) en Nyandarua, a unos 126 kms (80 millas) al norte de Nairobi, es una de las que se preparan para lo peor. Kimaru dice que la subida de las temperaturas registrada en los últimos meses ha privado a su ganado de pasto e hizo que los cultivos que había plantado en previsión de la larga temporada de lluvias fracasaron.
La agencia meteorológica dijo en febrero que la región debería alistarse para una temporada larga de lluvias “más activa de la media”, que normalmente discurre entre marzo y mayo, pero esta semana revisó su previsión.
“Las lluvias de marzo, abril y mayo son cruciales para la región y, desgraciadamente, no estamos ante tres sino posiblemente cuatro temporadas de lluvias consecutivas fallidas”, apuntó Workneh Gebeyehu, secretario ejecutivo de la agencia intergubernamental. “Esto, sumado a otros factores de estrés como los conflictos en nuestra región y en Europa, el impacto del COVID-19 y los desafíos macroeconómicos, ha causado un gran nivel de inseguridad alimenticia en todo el Gran Cuerno de África”.
UNA MUJER y su hijo en un campamento médico.