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El presidente ruso Vladimir Putin no puede salirse con la suya” dijo este jueves el jefe de la diplomacia estadunidense en elConsejo de Seguridad de la ONU en una reunión dedicada a Ucrania en la que su homólogo ruso, Sergéi Lavrov, solo y acorralado, refutó las acusaciones occidentales.
“El orden internacional que aquí tratamos de salvar está siendo destrozado ante nuestros ojos”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, a sus colegas en esta reunión miniserial extraordinaria. “No podemos dejar al presidente Putin que se salga con la suya”, remachó.
Lavrov, con quien Blinken ha rechazado reunirse desde la invasión del 24 de febrero, y que ni siquiera se sentó en la mesa del consejo cuando hablaron sus homólogos prefiriendo dejar a un subalterno en su lugar y abandonar la sala cuando dio su discurso, refutó las acusaciones occidentales y echó la culpa al gobierno de Kiev, al que acusó de “rusofóbico“.
“Estados Unidos y sus aliados, con la connivencia de las organizaciones internacionales de derechos humanos, han estado cubriendo los crímenes del régimen de Kiev”, acusó Lavrov ante los informes de abusos cometidos por las fuerzas militares rusas.
“Kiev debe su impunidad a sus socios occidentales”, y acusó al “Estado totalitario nazi” de Kiev y la impunidad de Ucrania por sus actos desde 2014 y aseguró que la decisión de lanzar la operación militar especial -Moscú siempre ha rechazado que se trate de una invasión- era “inevitable”.
Pero el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, se encaró con su homólogo ruso y le espetó que “nunca ganarán esta guerra”. “Hoy cada ucraniano es un arma lista para defender a Ucrania”, subrayó.
Francia, actual presidente del Consejo de Seguridad, convocó esta reunión para exigir que Rusia rinda cuentas.
“No hay paz sin justicia”, dijo la jefa de la diplomacia francesa Catherine Colonna a la prensa.
El miércoles, los occidentales redoblaron los ataques contra Moscú tras el anuncio de Putin de movilizar a 300 mil reservistas para relanzar la ofensiva en Ucrania ante los reveses que ha sufrido en las últimas semanas en el terreno y su disposición a utilizar “todos los medios” a su alcance para ganar la guerra, en una amenaza velada a las armas nucleares.
Tras la reciente expulsión de los rusos de la ciudad de Izium, se encontraron fosas con centenares de muertos, entre ellos niños.
El secretario general de la ONU pidió que se investigue exhaustivamente este “catálogo de crueldades” para “garantizar la rendición de cuentas”.
Los culpables, dijo, deben sentarse en el banquillo de la justicia en “procesos justos e independientes”.
Las víctimas y sus familias tienen derecho a “justicia, resarcimiento y reparación”, sostuvo.
La víspera, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski exigió ante la Asamblea General de la ONU un “castigo justo” contra Rusia.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, que abrió una investigación en Ucrania tras la invasión rusa el 24 de febrero, dijo que que “en su opinión, los ecos de Nuremberg deberían ser oídos actualmente”, en referencia a la ciudad alemana donde se juzgaron a un grupo de dirigentes nazis por crímenes contra la humanidad.