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BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Un tribunal condenó ayer a la Vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a seis años de prisión por defraudación al Estado durante su dos periodos como Mandataria.
La sentencia también incluye la inhabilitación de por vida para que la funcionaria ejerza cargos públicos.
La corte integrada por tres jueces dio por probada la administración fraudulenta, pero desestimó la acusación de la Fiscalía de que la dirigente peronista, de 69 años, había liderado una asociación ilícita y por los cuales había pedido una condena total de 12 años de prisión.
Fernández de Kirchner escuchó el fallo en su despacho en el Senado, Cámara que preside por ser Vicepresidenta.
Mientras, decenas de simpatizantes de fuerzas izquierdistas se congregaron en torno de la sede de los tribunales federales para dar su apoyo a la ex Mandataria cuando el veredicto fue leído. El edificio fue rodeado de vallas y fuertemente custodiado por policías.
La Vicepresidenta fue hallada culpable de adjudicar de forma irregular durante sus dos periodos en el Ejecutivo (2007-2015) 51 obras viales con fondos nacionales a Lázaro Báez, un empresario allegado, lo que supuso una defraudación al Estado por cerca de mil millones de dólares.
El tribunal también dictó penas de seis años de prisión para otros acusados, como Báez y el ex Secretario de Obras Públicas, José López.
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola sostuvieron durante el juicio que la empresa de Báez fue una estructura creada para extraer fondos del Estado mediante la asignación irregular de obras públicas y que cuando concluyó el mandato de Fernández de Kirchner desapareció.
También afirmaron que varios proyectos viales registraron sobrecostos y muchos nunca se terminaron.
Señalaron que este esquema de corrupción, “el mayor que se haya conocido en el país”, también estuvo vigente durante la Presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), marido y antecesor de la Vicepresidenta y quien falleció tres años después de dejar el poder.
Fernández de Kirchner negó las imputaciones y acusó al tribunal de tener la condena escrita desde el inicio del juicio y de actuar como un “pelotón de fusilamiento”.
El Presidente Alberto Fernández se puso del lado de su Vicepresidenta, calificando la investigación de “política”.
“La condena es el resultado de un juicio en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso”, indicó.
Se espera que la sentencia tenga un fuerte impacto, ya que es la primera vez que un Vicepresidente argentino es sentenciado estando en funciones y porque Fernández de Kirchner es la figura política más relevante de los últimos 20 años.
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