El Comité Noruego del Nobel, que otorga el prestigioso Premio de la Paz, emitió el jueves una inusual advertencia al ganador de 2019, el primer ministro etíope Abiy Ahmed, sobre la guerra y la crisis humanitaria en la región de Tigray de su país.
“Como primer ministro y ganador del Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed tiene la responsabilidad especial de poner fin al conflicto y contribuir a la paz”, dijo el comité con sede en Oslo en un comunicado.
Abiy ganó el premio, en parte, por hacer las paces con la vecina Eritrea después de uno de los conflictos más prolongados de África.
El comité dijo que “debe enfatizarse que el premio de Abiy Ahmed se otorgó sobre la base de sus esfuerzos y las expectativas justificadas que existían en 2019”, y agregó que “el trasfondo histórico incluía un sistema de gobierno autoritario y conflictos étnicos generalizados”.
En noviembre de 2020, el gobierno de Abiy permitió que las fuerzas de Eritrea entraran en Tigray mientras perseguían juntos a los líderes de la región después de que las tensiones políticas estallaron en guerra. Miles de personas han muerto y miles más ahora se enfrentan a la hambruna, ya que el gobierno de Etiopía ha retenido casi todos los alimentos y la ayuda médica a Tigray desde finales de junio.
El conflicto entró en una nueva fase a fines de diciembre cuando las fuerzas de Tigray se retiraron a su región en medio de una nueva ofensiva militar y las fuerzas etíopes dijeron que no avanzarían más allí.
El comité también dijo que sus deliberaciones son confidenciales. “No es nuestro papel proporcionar comentarios continuos sobre los acontecimientos en Etiopía o evaluar la posición de un ganador del Premio de la Paz después de que haya recibido el premio”.
