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SAN SALVADOR, EL SALVADOR.- Más de 5 mil soldados apoyados por unos 500 policías cerraron ayer un municipio del norte de El Salvador como parte de un “cerco de seguridad” para perseguir a un grupo de pandilleros a los que las autoridades responsabilizan del asesinato de un agente de la Policía Nacional.
Autoridades informaron que el martes, un oficial murió durante un operativo tras un ataque de presuntos pandilleros en Nueva Concepción, a unos 67 kilómetros al noroeste de la capital San Salvador.
“Pagarán caro por el asesinato de nuestro héroe”, amagó el Presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter.
La operación militar en Nueva Concepción comenzó en el caserío rural de La Cruz y se extendió luego a otras zonas rurales, donde los uniformados registraban viviendas y revisaban los documentos de identificación de transeúntes y conductores de vehículos y motos, según medios locales.
Vestidos con traje de combate y provistos de fusiles de asalto, los militares recorrían las calles en vehículos todoterreno Polaris.
El Mandatario indicó que las muertes violentas como la del policía son la muestra de la necesidad de continuar con el polémico régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022, y bajo el cual han sido encarcelados más de 68 mil supuestos pandilleros.
Ayer, la Asamblea Legislativa prorrogó hasta el 15 de junio dicha medida, la cual permite los arrestos sin orden judicial.
Si bien las cifras oficiales señalan que se ha logrado reducir la violencia e inseguridad que reinaba en el país, organismos defensores de derechos humanos han criticado estas tácticas, al acusar que algunos inocentes han sido apresados, incluidos docenas que murieron en custodia.
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