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LIMA, PERÚ.- El Congreso peruano echó del cargo al Presidente Pedro Castillo, a un año y cuatro meses de que asumió el mandato. La decisión ocurrió una hora después de que Castillo decretara la disolución del Parlamento y anunciara toque de queda y un gobierno de excepción.
Ese anuncio de Castillo provocó la renuncia de la mitad de su gabinete, el descontento del Ejército y catalizó el voto de censura parlamentaria.
Sobre la tarde, ya destituido, Pedro Castillo fue detenido acusado de rebelión y de quebrantamiento del orden constitucional.
La Vicepresidenta, Dina Boluarte, quien había sido compañera de gobierno y partido de Castillo, asumió el relevo de su ex correligionario.
Pese al anuncio de Castillo de disolver el Congreso, este sesionó de emergencia y, por 101 votos a favor de un total de 130 legisladores, el Mandatario fue depuesto por “incapacidad moral”.
Poco después, el Legislativo juramentó en el cargo a Boluarte como primera Presidenta del país.
El Presidente de México acusó que en Perú “esfuerzos continuos por parte de las élites de hostilizar y confrontar” a Castillo provocaron su destitución.
Lula, el presidente electo de Brasil, consideró, en cambio, que la destitución de Castillo fue constitucional y deseó éxito a Boluarte en su tarea “de reconciliar al país”.
Los gobiernos de España, Estados Unidos y la mayoría de América Latina saludaron el relevo en Perú.
Avala Congreso peruano destituir al presidente Pedro Castillo