WASHINGTON
El presidente Joe Biden invocó la Ley de Producción de Defensa para acelerar la producción de fórmula láctea para infantes, y autorizó vuelos para la importación de suministros, en momentos en que enfrenta una creciente presión política en torno a la escasez del producto en el país detonada por la clausura temporal de la planta de producción de fórmula más grande de la nación.
La Ley de Producción de Defensa requiere a los proveedores de fabricantes de fórmula que abastezcan esas órdenes antes que las de otros clientes. Biden también autorizó al Departamento de Defensa el uso de aeronaves comerciales para traer desde el extranjero suministros de fórmula que cumplan con los estándares federales, en lo que la Casa Blanca ha denominado la “Operación Fly Formula”.
Los suministros de fórmula láctea de todo el país han quedado sumamente restringidos en las últimas semanas después de que un retiro de producto de Abbott Nutrition agravó los problemas en las cadenas de suministro de los fabricantes de fórmula, dejando menos opciones en el mercado y desatando la ansiedad entre los padres de familia que tienen dificultades para proveer a sus hijos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus iniciales en inglés) informó hace dos días que aceleraría el proceso de revisión para facilitar que los fabricantes extranjeros puedan comenzar a enviar más fórmula hacia Estados Unidos. Los reguladores federales también señalaron el lunes que habían llegado a un acuerdo para permitir la reapertura de la planta de Abbott Nutrition en Sturgis, Michigan, que había permanecido cerrada desde febrero por problemas de contaminación. La compañía debe reformar sus protocolos y procedimientos de inocuidad alimentaria antes de reanudar la producción.
Después de recibir la aprobación de la FDA, Abbott señaló que tomará de ocho a 10 semanas para que los nuevos productos comiencen a llegar a las tiendas. La empresa no fijó una fecha para reiniciar la producción.