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LA HABANA, CUBA.- Cuba sufrió ayer un apagón total tras el paso de “Ian”, huracán de categoría 3 que azotó en la isla con vientos máximos de 205 kilómetros por hora para después enfilarse hacia Florida.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cubano registró una avería que obligó a la desconexión total de los circuitos del país, y a parar totalmente la generación de electricidad.
Por la noche, se informó que todas las provincias de la nación estaban sin corriente y que el restablecimiento iba a ser “un proceso lento y paulatino” que se extendería hasta la madrugada.
“El SEN con 0 generación eléctrica (sin servicio eléctrico el país), condición asociada a las afectaciones climatológicas. La falla está dada en los enlaces occidente, centro y oriente, se restablecerá paulatinamente entre la noche de hoy y madrugada de mañana”, informó en Twitter la Unión Eléctrica de Cuba.
La empresa de telecomunicaciones del país también reportó afectaciones en los servicios de telefonía.
“Ian” causó graves daños en la provincia de Pinar del Río, la principal región productora de tabaco en el país, y la cual, según el Instituto de Meteorología, estuvo una hora y media en el ojo del huracán.
Calles y viviendas inundadas, postes, árboles y estructuras caídas, así como más de 50 mil evacuados dejó el ciclón.
De acuerdo con la agencia AP, los fuertes vientos dañaron una de las más importantes fincas de tabaco en la Robaina
Los estadios de beisbol de Pinar del Río y Artemisa también registraron afectaciones estructurales.
Hasta anoche, las autoridades continuaban evaluando los daños, y no reportaban víctimas.
En La Habana, la empresa eléctrica interrumpió por la tarde el servicio de electricidad como dicta el protocolo. Ahí se registraron fuertes marejadas y lluvias continuas.
El viejo sistema eléctrico del país y la falta de mantenimiento han provocado continuos apagones este año en la isla, suscitando el enojo de la población que ha salido a manifestarse. Además, un incendio en la base de supertanqueros de Matanzas este verano agudizó la situación.
“Ian” se alejaba anoche de Cuba y se enfilaba hacia Florida. Se tenía previsto que en su paso sobre el Golfo de México, adquiriera la fuerza de un huracán de categoría 4 y alcanzara vientos máximos de 209 kilómetros por hora.
En Florida, 2.5 millones de personas recibieron órdenes de evacuar.
“Esto es algo serio. Es una tormenta fuerte, va a arrojar mucha agua mientras llega”, alertó ayer el Gobernador Ron DeSantis en Sarasota, una ciudad costera de 57 mil habitantes que podría ser fuertemente golpeada por “Ian”.
DeSantis pidió a la gente prepararse para apagones prolongados y alejarse de la posible trayectoria de la tormenta. Agregó que, pese a que la mayoría de los edificios de Florida son lo suficientemente sólidos para soportar el viento, se abrieron cerca de 100 refugios.
Cientos de residentes estaban siendo evacuados en Tampa, donde los hospitales también estaban reubicando a algunos pacientes. Los aeropuertos de Tampa, St. Petersburg y Key West estaban cerrados.
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