La oficina meteorológica islandesa (IMO) anunció el jueves que la erupción volcánica en el suroeste de Islandia, que había estado activa desde el 16 de marzo, ha llegado a su fin.
“Expertos de la Protección Civil sobrevolaron con un dron el lugar de la erupción en Sundhnúkagígar ayer (miércoles) por la noche y no se observó ninguna actividad en el cráter”, informó la IMO en su página web. “El tremor volcánico había disminuido ayer y esta noche no era visible ninguna efusión de lava desde el cráter. Esta erupción, que ha durado cerca de 54 días, ha terminado”, agregó.
Esta erupción, que marcó la cuarta en la región desde diciembre, fue seguida de cerca debido a su impacto en la pequeña ciudad portuaria de Grindavík, que ha sido evacuada varias veces desde noviembre debido a erupciones anteriores.
A pesar de la finalización de esta erupción, la acumulación de magma en la zona continúa, lo que indica la posibilidad de futuras erupciones. Alrededor de 13 millones de metros cúbicos de magma se han acumulado en la cámara magmática, según estimaciones científicas, y el código de aviación para la región permanece en alerta naranja.
La IMO advierte que es “muy probable” que se produzca una nueva erupción en los próximos días, ya que el magma podría volver pronto desde la cámara magmática bajo Svartsengi hacia los cráteres de Sundhnúkagígar.