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MADRID, ESPAÑA.- El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido abucheado este miércoles en Sélestat, una comuna alsaciana del Bajo Rin, por un grupo de manifestantes que le han increpado y exigido que retire la recién promulgada reforma de las pensiones.
Macron ha vivido otro nuevo episodio de protestas ciudadanas, esta vez en la región de Alsacia, donde ha visitado a lo largo de la mañana las instalaciones de una empresa maderera en la comuna de Muttersholt, según ha recogido TF1 Info.
Tras la visita, el mandatario, que ya sufrió varias interrupciones durante su viaje oficial a Países Bajos la pasada semana, ha viajado hasta Sélestat para dar un paseo, donde ha sido recibido por un centenar de manifestantes a los que ha intentado pacificar entre gritos de “dimisión”.
“No es la primera vez que escucho a la gente quejándose de mí”, ha espetado ante un remolino de manifestantes que le insultaban e increpaban, todo ello seguido de cerca por cientos de cámaras de televisión que han recogido el tenso intercambio.
Más tarde, en declaraciones a la prensa, Macron ha afirmado que, aunque no se puede convencer a “gente que no escucha”, seguirá “en contacto” con los ciudadanos franceses. Después de su viaje por el Bajo Rin, el presidente tiene previsto visitar el jueves Hérault, en la región de Occitania.
En la víspera, más de 300 manifestantes se reunieron en Saint-Denis para expresar su rechazo contra Macron, que asistía en la localidad a un concierto de una Casa de Enseñanza de la Legión de Honor, un tipo de escuelas secundarias francesas creadas por Napoleón Bonaparte.
Macron admitió el lunes en su discurso –seguido por más de 15 millones de espectadores– que la reforma de las pensiones puede haber generado malestar, pero insistió en que es “necesaria”. Entre las medidas que plantea, figura retrasar de 62 a 64 años la edad de jubilación.
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