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WASHINGTON, EU.- La Administración del Presidente Joe Biden presentó ayer una demanda ante una corte federal exigiendo al Gobierno de Texas remover la barrera de boyas flotantes instalada en una sección del Río Bravo asegurando que viola la ley federal y que pone en riesgo la política exterior.
En una demanda presentada ante una corte federal, el Departamento de Justicia de Estados Unidos asegura que el llamado muro flotante viola la Ley de Ríos y Puertos de 1899 además de representar una amenaza a la navegación, a la seguridad pública y también un riesgo humanitario en la contención de migrantes.
“Texas ha violado la ley federal al instalar una barrera en el Río Bravo sin tener la autorización federal requerida…Además, la presencia de la barrera flotante ha provocado protestas diplomáticas de México, y corre el riesgo de dañar la política exterior de EU”, dijo la Procuradora General Adjunta de EU Vanita Gupta.
Previamente el Gobierno mexicano envió una nota diplomática a la Administración Biden advirtiendo que el muro flotante de Texas viola el Tratado de Aguas Internacionales de 1944 y el Tratado de Límites de 1970 firmados entre los dos países
“Por lo tanto, tenemos la intención de buscar los remedios legales apropiados, que pueden incluir buscar medidas cautelares que obliguen (a Texas) a eliminar las obstrucciones”, aseguró la Procuradora General Adjunta Gupta al dar a conocer la demanda federal.
Previamente, el Gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, había defendido ayer por la mañana el muro flotante, y retó a la Administración Biden a demandarlo legalmente asegurando que la medida era necesaria ante lo que considera es un fracaso de la política de seguridad fronteriza federal.
“Si realmente le importa la vida humana, debe comenzar a hacer cumplir las leyes federales de inmigración. Al hacerlo, puede ayudarme a evitar que los migrantes apuesten sus vidas al cruzar en las aguas del Río Bravo”, dijo Abbott en una carta al Presidente Biden ayer.
El llamado muro flotante es una barrera de boyas de color naranja de 304 metros de extensión, que está instalado directamente en las aguas del Río Bravo frente a la ribera de Ciudad Acuña en Coahuila e Eagle Pass en Texas con el fin de disuadir los cruces irregulares de migrantes.
Previamente, un grupo de residentes de Texas que conforman un equipo de canotaje habían ya presentado una demanda legal contra las acciones del Gobernador Abbott sobre el cauce del Río Bravo y que también deberá resolverse en las próximos meses.
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