. La tradicional es una bebida emblemática de la ciudad, con un sabor único, ciento por ciento artesanal y no contiene azúcar. El barril le da frescura y sabor al brebaje que con un trago te quita la sed.
Si caminas por calles de la ciudad, podrás encontrar en diversos locales un letrero con la leyenda “venta de Cebadina”, aunque ya existen de diferentes sabores, se recomiendo tomar la original, ya que las otras bebidas contienen saborizantes y la excluye de lo ancestral. El costo aproximado del vaso es de .
Don Carlos, de 81 años de edad, aprendió a realizar la bebida cuando era niño. Su mentor fue el señor , quien tenía su local en el corazón de León. Desde entonces su sueño fue hacer y vender la Cebadina.
Plática que en un inicio “Don Chema” preparaba la Sidralina, una mezcla de cebada, malta de cebada, manzanas rojas y verdes, de ahí viene su nombre porque era de un solo ingrediente.
Se llama Cebadina porque se prepara a base de cebada, aparte se le agrega 12 frutas y bicarbonato de sodio. Ingredientes: cebada, malta de cebada, seis frutos rojos, seis frutos cítricos efervescentes, seis secretos, bicarbonato y un barril que le da frescura y sabor
Para beber una Cebadina se le debe dar una probada pequeña, haciendo buche, para limpiar la boca; se da un segundo y tercer trago, haciendo buche, con la finalidad de identificar los sabores de la Cebadina
Se debe beber casi la mitad del vaso, luego inhalar bastante aire por la nariz para evitar que ahogamiento, a la bebida se le agrega una cucharadita de bicarbonato, de un solo trago debes beber toda la refrescante Cebadina, vas a notar como cambia el color y el sabor de acidito a dulce con el efecto bicarbonato.
La bebida leonesa provoca que el consumidor eructe: “Al beber, comienza uno a repetir hay que sacar la repetida por arriba, por abajo, por el norte, por el sur, por las orejas, por el ombligo, por donde se pueda, porque dicen que más vale afuera que adentro y más vale perder un amigo que un pedazo de tripa. El que no lo saca, se pudre por dentro”, esa es la frase típica de Don Carlos que les dice a sus consumidores mientras toman su Cebadina.
La Cebadina contiene los sabores siguientes: Jamaica, granada, tamarindo, fresa, uva, manzana roja, manzana verde, lima, limón, arándano, cereza y guanábana.
Cada fruta tiene un proceso diferente para obtener su concentrado, y le dé el sabor peculiar. Si queda un poco de Cebadina se puede refrigerar hasta ocho días, a los diez días se empieza a fermentar, ya fermentada no la pueden tomar niños, mujeres embarazadas y diabéticos porque comienza a tener alcohol y si le pones mezcal es una delicia porque el mezcal es ahumando y se lleva bien con la cebada, la malta de cebada y las 12 frutas.
Don Carlos busca la posibilidad de embotellar la Cebadina sin que pierda su principal característica que es 100% natural.
A él lo puedes encontrar en la calle Ignacio Altamirano en el Barrio de San Juan Dios de 12:00pm a 9:00pm todos los días.
