ESTADO DE MÉXICO.- Un juez otorgó un amparo para que cese la “tortura” y los “malos tratos” en contra del capo del narcotráfico Rafael Caro Quintero, detenido en la cárcel del Altiplano en el Estado de México, según revelaron este jueves documentos judiciales.
El Juzgado Octavo de Distrito en Materias de Amparo en el Estado de México falló a favor de Caro Quintero, detenido desde el 15 de julio con fines de extradición a Estados Unidos, tras una demanda promovida en contra del director del Centro Federal de Prevención y Reinserción Social.
“Se decreta de plano y oficio la suspensión para que cesen los actos consistentes en la incomunicación, segregación, aislamiento, cautiverio con tormentos físicos y psicológicos, malos tratos, abuso de autoridad, tortura y lesiones que ponen en riesgo la vida”, sentenció el acuerdo del expediente 1182/2022.
La resolución es una nueva victoria judicial para Caro Quintero, el más buscado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), quien este martes obtuvo un amparo definitivo para evitar por tiempo indefinido su extradición a Estados Unidos.
Desde su captura en Sinaloa, Estados Unidos ha pedido su extradición de forma “inmediata” porque lo acusa del secuestro, tortura y asesinato en 1985 de Enrique “Kiki” Camarena, agente especial de la DEA, así como otros delitos.
Con este nuevo amparo, el juez ordenó “informar, en un término no mayor a veinticuatro horas” un informe detallado para responder a la denuncia del capo, detalló EFE en su reporte.
De acuerdo con el expediente, la defensa de Caro Quintero argumentó que las autoridades del penal están incurriendo en “actos fuera de juicio” que violan los artículos 16 y 22 de la Constitución que “ponen en riesgo la vida” del narcotraficante.
Fundador del Cartel de Guadalajara, Caro Quintero fue uno de los principales capos en la década de 1980 y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
Nacido el 3 de octubre de 1952 en Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos, amasó una gran fortuna y fundó su cartel junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.
La DEA ofrecía 20 millones de dólares por su captura, la cifra más elevada ofrecida por el arresto de un fugitivo por parte de la agencia antidrogas.