El manual de “amistades” según Weinstein

Porque, claro, ¿qué sería de un depredador sin su propia lista de contactos? Los asistentes del Harvey Weinstein (sí, ese mismo que convirtió el acoso en un hobby) mantenían un registro especial de “Amigas de Harvey“, porque nada dice “soy un caballero” como catalogar mujeres como si fueran vinos para degustar. La exasistente Elizabeth Perz, quien trabajó para el productor entre 2011 y 2013, testificó que esta práctica era tan común que incluso tenían una abreviatura: ADH (Amiga De Harvey, obvio). ¿Eficiencia corporativa o manual del depredador serial? Usted decida.

Geolocalizando el acoso

Pero no crea que era un desorden. ¡Para nada! Las “Amigas” estaban meticulosamente organizadas por ubicación: “Amigas de LA“, “Cannes/Etc/todas las invitaciones“… porque si vas a violar derechos, al menos hazlo con logística. Entre los nombres destacaba Jessica Mann, una de las acusadoras en el actual juicio. ¿Casualidad? Weinstein, por supuesto, sigue aferrándose a su mantra favorito: “Todo fue consensuado“. Claro, como cuando alguien “consiente” bajo coacción, amenazas y un poder desbalanceado. ¡Qué romántico!

De cómo un juicio se convierte en saga

Weinstein ya fue condenado en Nueva York y California, pero como toda buena franquicia hollywoodense, aquí estamos con una secuela judicial. Un tribunal de apelaciones anuló la condena anterior porque, al parecer, algunos testimonios eran “demasiado impactantes”. Porque, ¿qué mejor manera de garantizar justicia que protegiendo los delicados oídos del sistema legal? Ahora, el exmagnate enfrenta cargos por violar a Mann en 2013 y forzar actos sexuales con otras dos mujeres en 2006. Pero tranquilos, él insiste en que son solo “malentendidos“. ¡Qué alivio!

Los testimonios que pintan un cuadro… perturbador

Mann, quien testificará pronto, describió en el juicio de 2020 una relación que comenzó “consensuada” (entre comillas gigantescas) y derivó en violación. Pero seguía enviándole mensajes cariñosos porque, según ella, quería que él no la viera como “amenaza“. Ah, la clásica táctica de “sobrevivir al depredador con sonrisas“. Las otras acusadoras, Miriam Haley y Kaja Sokola, ya declararon. ¿Conclusión? Weinstein no era un productor, era un catálogo ambulante de conductas repudiables.

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El glamour de Cannes se mancha (otra vez) con polémica

Ah, el Festival de Cine de Cannes, ese lugar donde el arte, el champán y los escándalos se mezclan como una mala metáfora en un guión de estudiante. Esta vez, el protagonista involuntario es Théo Navarro-Mussy, un actor francés cuyo nombre ahora resuena más por sus problemas legales que por su (¿minúsculo?) papel en la película “Case 137”. ¿Qué hizo? Nada grave, solo ser acusado de violación por tres exparejas entre 2018 y 2020. ¡Pero tranquilos! El caso fue archivado por falta de pruebas… aunque, claro, las mujeres planean apelar. Porque, ¿qué sería de la justicia sin ese eterno “continuará”?

La alfombra roja se enrosca

El director del festival, Thierry Fremaux, decidió que Navarro-Mussy no pisaría la alfombra roja, alegando que la investigación “sigue activa”. Curioso, porque su abogada, Marion Pouzet-Gagliardi, asegura no tener noticias de procedimientos en curso. ¿Quién miente? ¿O simplemente Cannes quiere lavar su imagen después de años de abrazar a acusados de conductas… cuestionables? ¡Qué timing tan oportuno! Justo cuando el #MeToo francés empieza a hacer ruido. Coincidencia, claro.

Mientras tanto, los representantes del actor brillan por su ausencia (literalmente, no respondieron a los medios), y el festival se escuda en las palabras de Fremaux. ¿Traducción? “No queremos líos, pero tampoco sabemos qué decir”. La abogada del actor, en un giro digno de un drama legal, soltó: “No he recibido ninguna información que indique que haya procedimientos en curso”. O sea, o Cannes sabe algo que ella no, o alguien está improvisando como en una película de bajo presupuesto.

Lo irónico es que este veto podría ser un hito para Cannes, históricamente cómplice de mirar hacia otro lado con ciertas estrellas. ¿Están evolucionando? ¿O simplemente temen que les cancelen el afterparty? El movimiento #MeToo ya sacude la industria francesa, y el festival, que antes recibía a acusados con alfombra roja y sonrisas, ahora parece querer subirse al carro de la “corrección política”. ¡Qué noble! Aunque uno se pregunta: ¿habrían tomado la misma decisión si el actor fuera, digamos, un favorito de la crítica?

Así que ahí lo tienen: un actor vetado, un festival intentando no quedar como el villano, y un caso judicial que, aunque archivado, sigue dando titulares. ¿Moraleja? En Cannes, como en Hollywood, las apariencias importan más que los hechos. Y si no, pregúntenle a Harvey Weinstein… oh, esperen.

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Renata Notni deslumbra como embajadora de L’Oréal Paris en Cannes

La actriz mexicana Renata Notni ha capturado la atención del mundo cinematográfico durante su participación en el 77° Festival Internacional de Cine de Cannes. Como representante oficial de L’Oréal Paris, la artista no solo destacó por su labor como embajadora de la icónica marca de belleza, sino también por sus elecciones de moda, que incluyeron un audaz vestido cut out en blanco y negro.

Un homenaje a la trayectoria con estilo

Notni formó parte del exclusivo evento organizado por la firma cosmética para celebrar los 40 años de Andie McDowell y los 20 años de Eva Longoria como embajadoras globales. La cena, realizada en el marco del festival, reunió a figuras clave de la industria bajo un concepto que fusionó elegancia y reconocimiento a la trayectoria artística.

El vestido cut out de la mexicana, diseñado con precisión arquitectónica, resaltó su silueta mediante cortes estratégicos que equilibraban sofisticación y modernidad. La paleta monocromática añadió un toque de atemporalidad, reforzando su imagen como ícono de estilo emergente.

Presencia en la alfombra roja

Además de su participación en eventos privados, Notni brilló en la alfombra roja de la premiere de “Mission: Impossible – The Final Reckoning”. Su aparición reforzó el vínculo entre el cine de alto impacto y la moda, un sello característico de Cannes. Fotógrafos y medios internacionales destacaron su capacidad para combinar tendencias vanguardistas con el glamour clásico que exige el festival.

Este año, el festival ha consolidado su rol como plataforma donde convergen innovación estética y narrativa cinematográfica. La presencia de Notni subraya el creciente peso de las celebridades latinoamericanas en escenarios globales, no solo como talentos actoral, sino como influenciadoras de moda y belleza.

Análisis del impacto mediático

Según expertos en comunicación de moda, elecciones como el vestido cut out generan un valor simbólico que trasciende el evento. Estas piezas se convierten en referentes para colecciones futuras y amplifican la visibilidad de las marcas asociadas. Para L’Oréal Paris, la alianza con Notni refleja una estrategia centrada en diversidad y juventud, clave en mercados como América Latina.

El festival, que concluye el 25 de mayo, continúa siendo termómetro de las tendencias culturales. La participación de la actriz mexicana aporta una mirada fresca a la tradición europea, demostrando que el cine y la moda son lenguajes universales.

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