“Los constructores vivimos tiempos difíciles”, expresó Raúl Montelongo Nevárez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quien explicó que la crisis económica y los procesos inflacionarios los tienen al borde del colapso, muchos empresarios se han ido a otros estados en busca de empleo.
Señaló que desde el año pasado vienen enfrentando grandes problemas financieros, pues cerraron el 2021 con un proceso inflacionario superior al 15% en todos los suministros y esto encareció la obra y muchos dejaron de construir
“Tenemos registros de materiales que tienen un crecimiento en precios de hasta un 70% como el asfalto, 60% en el acero, 40% los castillos armados y un 30% los insumos eléctricos, por mencionar solo una parte”.
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A lo anterior, dijo, “le sumamos la caída en la inversión pública, que ya todos sabemos, no hay dinero para infraestructura, solo los proyectos del presidente”.
Finalmente, “le sumamos lo que pareciera una persecución y un bloqueo del gobierno de la república contra los constructores. Vivimos momentos de una crisis muy profunda”, expresó el presidente de la CMIC.
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Explicó que las grandes obras, no las están haciendo empresas, las hace el ejército y donde participan los privados, les entregan concesiones a empresas españolas, como el Tren Maya.
El dirigente de los constructores se preguntó para cuándo vendrá el apoyo para Durango, no le dieron dieron dinero para ningún proyecto estratégico.
“No hay obras de gran calado que hoy se construyan en Durango y las pocas que hay, las administra directamente el gobierno federal”… Ojalá haya una respuesta, porque los constructores no aguantamos más esta situación”, finalizó.
