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CANCÚN, Q. ROO.- La Serie Mundial se traslada a Phoenix, por primera vez en más de 20 años, para el Juego 3 entre Rangers y Diamondbacks, que está empatada a un triunfo por bando. Los de Arizona lograron sacar un triunfo en casa de los texanos y complicar la serie, por lo que ahora esperan hilar más victorias en casa.
“Habría sido ingenuo pensar que ganaríamos cuatro juegos seguidos contra un equipo que pelea tanto como nosotros”, reconoció Nathanial Lowe, primera base de Texas, que se llevó el primer encuentro con un 6-5, sin embargo, el fin de semana los rivales de la Liga Nacional respondieron con un 9-1 para igualar la serie.
A pesar del resultado en el Juego 2, los D-Backs no se confían y saben del peligro que representa su rival, que logró cuatro victorias como visitante ante los Astros, para eliminar a los campeones vigentes.
“Los Rangers son un equipo muy capaz, incluso cuando no tienen un gran momento (como en el Juego 1). Estaba muy preocupado por eso. Eso fue un gran cambio en una cuestión de minutos. ¿Cómo vas a responder?”, dijo Torey Lovullo, mánager de Arizona, sobre el cambio que les llevó a empatar la Serie Mundial.
El último juego de un ‘Clásico de Otoño’ en Phoenix fue el 4 de noviembre de 2001, cuando los D-Backs vencieron 3-2 a los Yankees, para ganar su único banderín de Grandes Ligas.
Suman Pioneros y Zorros triunfos como locales
