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CANCÚN, Q. ROO.- La Semana 4 de la NFL abre con el juego entre Packers y Lions en Lambeau Field. La última vez que el equipo de Detroit estuvo en este inmueble se llevó la victoria, dejó sin chances de ir a playoffs a Green Bay y fue el último juego de Aaron Rodgers en este estadio. Ahora, con un nuevo quarterback titular, los ‘cheesehead’ quieren la revancha y de paso ser líderes indiscutidos en el Norte.
Fue en enero de este año, en el último juego de la temporada regular, cuando los Lions ganaron 20-16 como visitantes, para eliminar a los Packers y de pasó firmar una agridulce despedida de Rodgers.
En esta nueva temporada, ambos equipos tienen dos victorias y una derrota, por lo que disputan el primer puesto en la División Norte de la Conferencia Nacional. Detroit sorprendió primero con un triunfo sobre los Chiefs (21-20), después cayó ante Seattle (31-37) y la semana pasada se impuso a los Falcons con un contundente 20-6.
El equipo ha presentado un buen rendimiento a la ofensiva, con un promedio de 381.3 yardas por juego. Tanto por aire con pases de Jared Goff (269.7 yardas por encuentro), como por tierra con sus corridos 111.7 yardas.
Por su parte, Green Bay superó a Chicago (38-20), luego perdieron ante Atlanta (24-25) y por último vencieron a los Saints 18-17. El equipo del entrenador Matt LaFleur necesita mejorar a la ofensiva, en tanto que su defensiva ha tenido momentos clave, como las nueve capturas al mariscal de campo, que llevan en esta campaña.
“Tenemos un equipo (rival) con el que hemos perdido tres veces seguidas, que nos dejaron fuera de playoffs el año pasado. Es un rival del Norte en la Conferencia Nacional, así que sé lo que planean”, apuntó LaFleur.
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