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BAKU, AZERBAIYAN.- Red Bull fue sorprendido por un veloz Cavallino Rampante en la clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán.
El equipo de las bebidas energéticas mantuvo el control en la única sesión de entrenamientos libres en el circuito callejero de Bakú, ya que Aston Martin y Mercedes no estaban en condiciones de luchar ante su baja de rendimiento.
Sin embargo, los de Maranello confiaron en que Charles Leclerc pondría en aprietos a Max Verstappen y a Sergio Pérez a la hora de buscar la pole position.
“Comenzó bastante complicado con la Q1 con las banderas rojas que teníamos allí, y luego se mantuvo en el mismo set porque no quieres desperdiciar un set solo para pasar. Fue bastante desafiante, pero el equipo hizo un gran trabajo.
“Estoy decepcionado de sentarme P3 porque sentí que había más en él y mi regazo no estaba limpio. Si hay un circuito en el que puedes correr, es aquí. Sabíamos que al venir aquí, Ferrari sería nuestra mayor amenaza”, comentó Checo, que arrancará desde la tercera posición en la carrera del domingo.
Verstappen poco pudo hacer ante las mejoras del SF-23, ya que logró igualarlos, al menos, en una vuelta.
“Siempre es difícil por aquí armar toda la vuelta. Creo que en la segunda carrera intentamos algo diferente en la vuelta que quizás no fue ideal al final.
“Somos P2 y sabemos que tenemos un muy buen coche de carreras. Así que, en general, no está mal. Tengo muchas ganas de ver qué podemos hacer allí y qué podemos encontrar para mejorar. Veremos qué pasa mañana”, puntualizó el bicampeón de la Fórmula Uno.
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