Javier Hernández, el máximo goleador de la Selección Mexicana, vive en la MLS sus últimos años futbolísticos mientras espera el perdón de Gerardo Martino.
Giovani dos Santos, la gran figura del Mundial Sub 17 en 2005, está desempleado.
Marco Fabián, uno de los artífices del oro en Londres 2012, es suplente en el Mazatlán.
La generación dorada del futbol mexicano perdió el brillo.
Se suponía que la combinación entre los campeones mundiales Sub 17 en 2005 y 2011, los olímpicos en 2012 y otras figuras llevarían al Tricolor a un escalón más alto a nivel mundial.
Por ahora, México sigue soñando con el quinto partido en una Copa del Mundo y no ha logrado el respeto necesario a nivel internacional; para muestra, el portero Emiliano “Dibu” Martínez calificó como fácil (“easy”) el próximo duelo en Qatar.
Carlos Vela, otro de los llamados “niños héroes” de 2005, se niega a jugar otra vez para la Selección Mexicana y vive despreocupado en Los Ángeles.
César Villaluz juega para Halcones de Querétaro, de la Liga de Balompié Mexicano, que en realidad es una competencia de futbol llanero.
Javier Cortés, oro en Londres, administraba ya su negocio “Carnitas el cuñado”, por los rumbos de Santa Úrsula.
DE ´NIÑOS HÉROES´ AL OLVIDO
Carlos Vela juega en la MLS y Giovani dos Santos ni equipo tiene. El capitán Patricio Araujo participó en el Exatlón All Star y César Villaluz juega en el futbol llanero.
Todos ellos fueron parte fundamental de la conquista de la primera Copa del Mundo para México, la de 2005 en categoría Sub 17.
Omar Esparza, autor de uno de los goles en la mítica Final contra Brasil, se retiró en 2019 (a los 31 años) tras no encontrar cupo en el futbol profesional y por ello optó por comenzar su carrera como técnico. Caso parecido es el de Sergio “Mochis” Arias, al cual muchos ya proyectaban en la Selección mayor y quien recién quedó desvinculado de Alebrijes Oaxaca, donde era entrenador de porteros.
Tampoco los integrantes de la Selección Sub 17 campeona en 2011 tuvieron demasiada suerte. Julio “La Momia” Gómez terminó en el futbol llanero, mientras que en San Luis Potosí celebran la presencia de Jonathan Espericueta en la llamada Copa Potosí. El goleador de aquel equipo, Marco Bueno, está desempleado, según Transfermarkt.
DEL ORO OLÍMPICO A MOSTRAR EL COBRE
Giovani dos Santos ganó también la medalla de oro en Londres, la máxima conquista de México a nivel de Selecciones, pero a sus 33 años vive lejos del futbol.
El grueso de ese equipo que venció al Brasil de Neymar, Marcelo, Óscar y Hulk hoy está muy alejado del Tricolor.
Al defensa Israel Jiménez lo presumen en el torneo llanero Copa Potosí, mientras que otros que aún compiten en la Primera División como Diego Reyes, Javier Aquino, Marco Fabián e Hiram Mier ya no son material de Selección Mexicana.
Jorge “Chatón” Enríquez parecía el próximo contención del Tri, pero nunca despegó futbolísticamente y hoy juega para Venados de Mérida, en la Liga de Expansión.
Darvin Chávez se tuvo que ir a Finlandia y hoy ya está retirado, según datos de Transfermarkt, además de que refuerzos como Oribe Peralta y Carlos Salcido también colgaron los botines.
Héctor Herrera y Raúl Jiménez aún destacan en el Tri, entre dichos campeones olímpicos.
LOS OTROS TALENTOS PERDIDOS
Una situación extrafutbolística tiene a Javier Hernández lejos del Tricolor.
El “Chicharito” despegó a partir de 2009 y fue uno de los mundialistas en Sudáfrica. Ahora, mientras el Tricolor anuncia una convocatoria o juega un partido, él organiza transmisiones de videojuegos en la plataforma Twitch, durante su tiempo libre como jugador del LA Galaxy.
Jonathan dos Santos, otro de los mundialistas en 2018, hoy es suplente del América.
El defensor Carlos Salcedo juega nuevamente en la MLS, para el Toronto y, entre su irregularidad futbolística y la falta de respeto al cuerpo técnico de Gerardo Martino parece difícil que vuelva a la Selección Nacional.
Exmundialistas como Carlos Peña, Miguel Ponce, Isaac Brizuela y José Juan Vázquez ni siquiera han sido considerados en el proceso.
De hecho, “Gullit” carga con un fuerte estigma debido a su gusto por las bebidas alcohólicas.
El histórico capitán Rafael Márquez Álvarez ya hasta es analista televisivo.