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CANCÚN, Q. ROO.- Los Bengals iniciaron la temporada con dos derrotas consecutivas. Uno de los aspectos que han detenido al equipo son las capturas que ha sufrido su mariscal de campo, Joe Burrow. La situación encendió las alarmas para el entrenador en jefe, Zac Taylor, por la inversión hecha en refuerzos para protegerlo esta campaña.
En 2021, Burrow fue el quarterback más capturado de toda la NFL, con 51 ‘sacks’ en total. En sus primeros dos juegos de este año, el jugador ha sufrido 13 capturas (líder en este rubro junto con Jameis Winston de Nueva Orleans). De acuerdo con NFL Network, esta es la mayor cantidad desde David Carr, quien vivió una situación con los Texans, no una, sino dos veces, en 2002 y 2005.
“Pienso que concedimos muchas capturas. Sin duda. Todo es muy frustrante. Nos dimos a nosotros mismos la oportunidad de ganar estos juegos contra equipos muy buenos, así que una vez que las cosas se asienten, sé que vamos a ser un buen equipo de futbol americano”, aseguró Zac Taylor.
Durante la pretemporada, los Bengals contrataron al tackle La’el Collins (Cowboys), al centro Ted Karras (Patriots) y al guardia ofensivo Alex Cappa (Buccaneers), para reforzar su línea ofensiva. Además, en el Draft optaron por el tackle Cordell Volson en la cuarta ronda.
“No queremos que nuestro quarterback sea golpeado y capturado. Nada de eso. Pero, al final del día, debemos dejar eso atrás. Tenemos dos juegos en 10 días. Así que debemos estar listos para eso”, dijo Collins.
Cincinnati enfrentará a los Jets en la Semana 3 de la temporada. Los neoyorquinos apenas han hecho tres capturas de mariscal en sus dos juegos anteriores. Los Bengals son el primer equipo que inicia con dos derrotas, después de llegar al Super Bowl, algo que no pasaba desde Seattle en 2015.
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