El mexicano logró superar las dificultades que presentó en el campo del Southern Hills, en Tulsa, Oklahoma, para ubicarse en la quinta posición del torneo.
El segundo de los cuatros Majors que se disputan a lo largo de la temporada en el PGA Tour le ha sentado de buena manera al de Reynosa, Tamaulipas, quien no había tenido la mejor de sus temporadas en la máxima categoría.
Ancer firmó una ronda de 69 golpes (-1) que lo tiene en la quinta posición con 136 golpes (-4), empatado junto al norirlandés Rory McIlroy.
La parte alta del tablero sí tuvo movimientos con al irrupción de dos jóvenes que tomaron distancia del pelotón, como lo son el estadounidense Will Zalatoris y el chileno Mito Pereira.
Zalatoris se colocó como líder en solitario tras firmar una vuelta de 65 contactos (-5) que lo tiene en la parte alta con un total de 131 (-9), seguido por apenas un golpe por Pereira, quien se destapó con 64 contactos (-8) para un total de 132 (-8).
Pero el que se robó los reflectores fue la gran estrella Tiger Woods, quien el primer día había generado dudas de su estado físico tras vérsele renguear de la pierna y hacer visibles sus molestias, pero que la segunda ronda confirmó las razones que lo tienen como un histórico del golf al ascender 46 posiciones para lograr superar el corte.
Woods firmó una tarjeta de 69 golpes (-1) para cerrar con 143 impactos (+3), asegurando su lugar en el fin de semana.
Lamentablemente, el tapatío Carlos Ortiz no pudo superar el filtro y quedó eliminado del torneo tras una vuelta de 75 golpes (+5).
