Justin Simmons se presentó en el campo de entrenamiento de los Broncos de Denver el martes, con su gran sonrisa y disposición, dos rasgos habituales en sus últimos seis veranos.
Sólo que esta vez no se sintió que ese optimismo vaya a desaparecer en el corto plazo, como ha ocurrido cada temporada desde 2016, con un nivel de juego mediocre de los quarterbacks, exacerbado por selecciones de draft que no resultaron y fracasos de agentes libres.
Los Broncos fueron reconstruidos durante el receso después de perderse por sexta temporada al hilo los playoffs.
El gerente general George Paton, se deshizo de Vic Fangio y Drew Lock, contrató a Nathaniel Hackett, un joven entrenador, y adquirió a una estrella en su mejor momento, el quarterback Russell Wilson.
Pronto, la franquicia que ha sido el centro de una larga disputa familiar estará en manos del heredero de Walmart, Rob Walton, luego de que su grupo ganó la puja para adquirir el equipo con una oferta por 4.650 millones de dólares.
Así que sí, esta vez se siente diferente.
“Muy diferente”, dijo Simmons. “La posición de quarterback, añadir a Russ, eso es enorme. Pero han llegado muchos jugadores que creo que nos van a ayudar en todos los aspectos.
“Son tantos muchachos que llegaron, que siento que sólo han mejorado el equipo en cada área, en cada posición, en cada categoría”.
Entre los recién llegados están D.J. Jones, Randy Gregory, Alex Singleton, J.R. Reed y K´Waun Williams en la defensiva, así como Billy Turner, Tom Compton, Ben Braden y Eric Tomlinson en el ataque.
Gregory, quien fue sometido a una cirugía del hombro después de firmar un gran contrato con Denver, empezará el campo de entrenamiento en la lista de jugadores físicamente incapaces de trabajar, junto con el receiver K.J. Hamler.
La joya del proyecto de reconstrucción de Paton es Wilson, quien será el sexto quarterback titular de los Broncos en las últimas seis temporadas.
Wilson es el primer mariscal de campo que parece tener credenciales para el puesto desde que Peyton Manning se retiró en 2016. Es también la primera celebridad en la posición en Denver desde entonces.
Además de Hackett, el nuevo coordinador ofensivo Justin Outten y el coordinador del ataque aéreo, Klint Kubiak, Wilson cuenta con su propio equipo de asistentes que incluye un entrenador personal, un coach de fuerza y acondicionamiento.