A sus 19 años, Juan Diego Martínez ya es histórico.
El alpinista jalisciense conquistó en un mismo tirón las cumbres del Everest y el Lhotse, la más alta y la cuarta de mayor altura en el mundo, de manera respectiva, las cuales se ubican en la Cordillera del Himalaya, en la frontera entre China y Nepal.
“Cada paso cuesta la vida, y a partir de los 8,000 metros de altura se empieza a sentir la muerte muy cercana, se respira en el ambiente, inclusive se convive con ella, pasando por varios cuerpos, haciendo el reto a parte de físicamente extenuante, mentalmente agotador”, mencionó Juan Diego a través de un comunicado del Code Jalisco.
Martínez comenzó a gestar la idea de ir por la cumbre del Everest, cuya altura es de 8 mil 848 metros sobre el nivel del mar, y del Lhotse, de 8 mil 516, desde agosto del año pasado.
Llegó al campamento base a principios de mayo y decidió ir por la cumbre del Everest sin aclimatarse, lo que aumentó el nivel del reto que perseguía.
Además, en la cumbre del Everest tocó una pieza de piano -un teclado eléctrico de 20 kilos de peso-, logrando la ejecución musical más alta del mundo.
En el descenso, el jalisciense sufrió un caída en la que resultó con un golpe en la espalda, pero pese a ello se sintió “entero” para ir por el Lhotse, montaña colindante con el Everest a través del Collado Sur -paso de montaña ubicado al sur del Everest-, a la que pudo acceder 27 horas después.
Al lograr las dos cumbres, Martínez se convirtió en el mexicano más joven en alcanzar la cima en la montaña más alta del mundo, según publicó el alpinista en sus redes sociales.
Con esto, conquistó dos cimas superiores a los 8 mil metros de altura, siendo el alpinista nacional más joven en conseguirlo.
Además de esos dos picos, también ha estado en la cima del Aconcagua, la montaña más alta fuera de Asia, con 6 mil 980 metros, y ubicada en la Cordillera de Los Andes, en Argentina.