Tempe, Arizona
El drama terminó y la decisión se ha tomado: Kyler Murray y los Cardinals de Arizona se comprometieron a largo plazo con un nuevo contrato que mantendría al quarterback en el desierto hasta la temporada 2028.
El dos veces seleccionado al Pro Bowl fue elegido en el máximo lugar general proveniente de de Oklahoma después de ganar el Trofeo Heisman y ha cumplido en gran medida en su búsqueda de convertir a los Cardenales en una mejor franquicia.
El equipo anunció el nuevo contrato el jueves. ESPN publicó que el contrato valdría 230,5 millones de dólares, con 160 millones garantizados.
El agente de Murray, Erik Burkhardt, no respondió de momento a un mensaje en busca de declaraciones.
El nuevo contrato de Murray lo coloca a la par de otros jóvenes quarterbacks de la liga, como Josh Allen de Buffalo, que firmó un acuerdo por más de 250 millones de dólares la temporada pasada. Murray ganará un promedio superior a los 46 millones de dólares por campaña, que es similar a otros quarterbacks de élite como Aaron Rodgers de Green Bay, Patrick Mahomes de Kansas City y Allen.
Con solo 1,78 metros (cinco pies y 10 pulgadas), a algunos en la NFL les preocupaba que Murray, de 24 años, fuera demasiado bajo para ser un quarterback profesional dominante, pero sus estadísticas durante tres temporadas demuestran lo contrario.
Completó casi el 67% de sus pases en los 46 partidos de su carrera para 11.480 yardas y 70 touchdowns y por tierra sumó 1.786 yardas y 20 anotaciones. Murray es particularmente bueno para extender las jugadas vía terrestre, utilizando su habilidad para obtener ganancias espectaculares a la ofensiva.
Arizona tuvo un récord de 5-10-1 durante su temporada de novato en 2019, pero los Cardinals mejoraron a 11-6 la campaña pasada antes de perder ante los Rams de Los Ángeles en la ronda de comodines de la Conferencia Nacional durante los playoffs.
El acuerdo pone fin a una extraña disputa contractual de temporada baja pasivo-agresiva. En un momento, Murray borró todas las referencias a los Cardinals en sus cuentas de redes sociales y no estaba claro si la franquicia estaba lista para hacer una inversión a largo plazo.