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Dieron portazo en el América-Pumas

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CIUDAD DE MÉXICO.- “¡Hay niños, ¡hay niños!, ¡carajo!”, gritaban, desesperados, algunos de los asistentes al América-Pumas, quienes vivieron momentos dramáticos durante el portazo en uno de los principales accesos al Estadio Azteca.

De la tensión a los empujones, de la avalancha a los golpes, de la desesperación al llanto y a las crisis nerviosas, como la de la pareja que perdió a su hijo durante la embestida.

Lo paradójico es que la crisis se suscitó en los dos accesos que el Azteca estrenó para garantizar la seguridad de mujeres y familias con niños menores de 12 años.

El problema detonó a las 18:35 horas, pero se activó mucho antes.

Una falla operativa, en las lectoras de boletos, originó largas filas y un cuello de botella. El nulo avance, la tensión y el que faltaran 10 minutos para el arranque del América-Pumas fueron la peor de las combinaciones. Era previsible el portazo. ¿De dónde salió el tubo metálico con el que forzaron una de las dos entradas especiales y que comprometió la seguridad de varios?

El despliegue policial no bastó para controlar a los enardecidos, a quienes tampoco les bastó la súplica de que frenaran por los infantes, presos del miedo. Algunos padres escaparon antes de la avalancha, pero otros fueron arrastrados por la ola humana. La sensación de asfixia y, después, la impotencia.

“Mi hijo se quedó afuera, malditos (policías), ¡es mi hijo!, ¡es mi hijo!”, lanzó, desesperado, un hombre, frustrado porque quería salir mientras integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lo replegaban tras formar una barricada, primero con sus cuerpos y luego con dos vallas. Cuando localizaron al niño extraviado, la madre rompió en llanto.

Varios policías fueron agredidos. Uno de ellos dudó entre pegarle a su agresor o ayudar a contener el ingreso descontrolado; eligió lo segundo.

Fuentes de la Liga MX explicaron que se abrieron por primera vez las puertas laterales, para tratar de evitar problemas en el acceso ubicado en el estacionamiento general del estadio.

El cuello de botella se formó, de acuerdo con la versión brindada, porque la empresa que comercia las entradas del Azteca está migrando al boleto digital y eso, combinado con el requerimiento del Fan ID, provocó el descontrol.

Alumbran la pista de patines de Solidaridad

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