CIUDAD DE MÉXICO
En uno de los descansos entre juegos, el tenista ruso se acercó al juez de silla y sin guardarse nada soltó un: “Cerebros vacíos… Sus vidas deben ser muy malas”.
El juez intentó calmarlo, sin embargo, Daniil ya estaba sumamente enganchado con el público, quien siguió mostrándose a favor del tenista español.
“Hay que decir algo más que ‘por favor’, que esto es una Final de Grand Slam”, remató Medvedev en su plática con el encargado.