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Este sábado se dio lugar a una de las peleas más esperadas, Saúl “Canelo” Álvarez contra Jermell Charlo. Un combate que se dio en las 168 libras, dos divisiones encima de la del estadounidense, algo que le pasó factura y permitió que el mexicano se llevase la victoria por decisión unánime con tarjetas de 118-109, 118-109 y 119-108.
Con esta victoria, Canelo defiende sus cuatro títulos de peso medio y defiende por sexta vez consecutiva su posición como campeón indiscutible de peso supermedio.
Ya en detalle de la pelea en el T-Mobile de Las Vegas, Nevada, el púgil mexicano comenzó a poner orden sobre el encordado, conectó los mejores golpes sobre el cuerpo del rival, lanzó algunos volados que le hicieron daño a Charlo, no para mandarlo a la lona, pero sí para hacerle sentir su pegada.
En el cuarto episodio los golpes de gancho comenzaron a ser más constantes y con mejor resultado, ya que debilitaron al estadounidense. Canelo Álvarez era dominador del pleito y fue hasta el séptimo asalto que Charlo se fue al suelo, no aguantó el poder. Puso la rodilla en la lona, aunque no hubo peligro de detener la pelea. En ese momento la fanaticada se prendió. Empujó al mexicano a ir por el nocaut, pero Saúl lo tomó con paciencia.
Charlo fue el hombre con ventaja de altura y alcance, pero nada de esto funcionó. No puso en predicamentos al mexicano, ninguno de sus golpes iba con etiqueta de peligro. Fue en este momento en que Canelo sabía que tenía el resultado a su favor. No arriesgó de más y simplemente evitó alguna sorpresa del rival.
Aunque no fue un nocaut, se pudo ver la superioridad de Canelo en el ring, cómo se movía y como llevaba hacía las cuerdas a Charlo, sin dejarle mas remedio que abrazarlo para salir de ahí.
Así se despide el mexicano de otro combate y con este llega a su victoria número 60, contando así también con dos empates y dos derrotas.
