CIUDAD DE MÉXICO
El último día de 2021 el Diario Oficial de la Federación publicó el acuerdo número 40/12/21 por el que se emiten las Reglas de Operación (Rop) del Programa de Cultura Física y Deporte para el ejercicio fiscal 2022, que revalida el recorte a las becas de los atletas iniciado en septiembre de 2019.
Desde hace al menos año y medio los atletas y entrenadores padecen por la drástica reducción del monto y atraso en el pago de las becas de la Conade, como evidenciaron varios de los afectados por esas medidas en las redes sociales.
Las Rop suponen un duro revés para el deporte convencional y paralímpico, ya que en algunos casos los apoyos se redujeron de 30 mil a 6 mil pesos, y el monto máximo se ajustó a 75 mil, en lugar de los 90 mil que los beneficiarios cobraron en el ciclo anterior.
La clavadista de altura Adriana Jiménez, la primera en denunciar en 2019 que la Conade no mantiene al tanto a los deportistas de los movimientos de sus becas deportivas, le apunta a las autoridades deportivas y advierte el impacto que traerán las actuales Rop: “nos están orillando a un retiro, a tirar la toalla…”.
Y aunque sostiene que renunciar a la actividad deportiva depende de cada deportista, Jiménez dice: “Muchos vivimos del deporte. Es nuestra vida, nuestro trabajo. Les diría a mis compañeros que no se rindan, que nos unamos para encontrar la solución. De mi parte, seguiré luchando y exigiré el recurso que necesito y que, por derecho, me corresponde”.
A finales de 2019 ella ganó un amparo en un juzgado ordinario, que determinó la restitución de la beca que le retiró la Conade. Pero los resultados no fueron los esperados: sólo recibe 6 mil pesos mensuales, de los 30 mil que originalmente obtenía para su preparación.
Fustiga: “Es una burla que con 6 mil pesos quieran resultados; es un monto demasiado reducido para un atleta que se prepara para un Campeonato Mundial: tengo que cubrir el salario de mi entrenador y del fisioterapeuta. Mi deporte es de alto impacto y como atleta de alto rendimiento necesito la continua revisión de un fisioterapeuta y de un psicólogo, ya que la presión y el estrés del atleta está a la orden del día y requiere que te guíen para que tu mente esté en completo balance y equilibrio.
“Necesito a mi equipo de alto rendimiento que me quitaron, porque con 6 mil pesos no alcanzo a cubrir ni siquiera 10% de mi preparación. Un atleta de alto rendimiento de tiempo completo tiene necesidades y gastos básicos. Soy una mujer que hoy (20 de enero) cumplió 37 años y tengo que cubrir los gastos de mi casa y de la preparación, que implican traslados, gasolina, mantenimiento del automóvil y comida.”
Primera mexicana en ganar una medalla (plata) en el Campeonato Mundial Fina en clavados de altura, a Jiménez nadie le explicó los argumentos de la Conade para reducirle la beca. Apenas se enteró a principios de año, luego de la publicación de las Rop en el Diario Oficial de la Federación. El motivo: su deporte no forma parte del calendario olímpico, si bien se trata de una modalidad en desarrollo que hará su incursión en el calendario de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
NO HAY PARA PREPARACIÓN
Con 6 mil pesos al mes Adriana cubre apenas parte de los gastos. ¿De dónde sale el resto de los recursos para su preparación? “Esa es la pregunta: no sé de dónde va a salir. Voy a tocar puertas con algunos patrocinadores, espero contar con algunos de ellos. Lo inmediato es cubrir los gastos del primer mes para seguir entrenando”.
En una medida inédita, las Rop obligan a los beneficiados a abstenerse de hacer declaraciones a los medios o en redes sociales “en contra de las instituciones deportivas nacionales, entrenadores o de los mismos compañeros atletas”, como se establece en la carta aceptación-compromiso (no aplica para deportistas en desarrollo ni para deportistas en formación hacia el alto rendimiento).
Y el efecto de esta ley mordaza se vio de inmediato a tres semanas de su entrada en vigor, cuando se buscó el posicionamiento de otros atletas y entrenadores que declinaron la entrevista ante el riesgo de quebrantar los candados impuestos por las Rop, según la clavadista.
En junio de 2019, Adriana Jiménez expuso en las redes sociales un atraso de tres meses de las becas de la Conade. “Durante varios meses no recibimos ningún pago, ninguna explicación… Llega el momento en que te desesperas, en el que no sabes qué hacer y tienes cuentas que pagar, viáticos que cubrir.
El judoca Nabor Castillo también expresó su inconformidad por la misma vía: “Gracias, Conade, por bajarme la beca que de por sí era de poco menos de 5 mil; ahora, 2 mil, con este apoyo y motivación que nos dan a todos los atletas ya clasificados a los Juegos Panamericanos, vamos México. Recibo menos que los ninis. ¡Qué tristeza!”.
Castillo, quien actualmente se desempeña como entrenador de la especialidad, es medallista de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y ganador de cuatro preseas en el Campeonato Panamericano entre 2010 y 2014.
LE DEJAN 10 MIL PESOS
Por su parte, el lanzador de martillo Diego del Real, con experiencia en Juegos Olímpicos, reveló haber sufrido un recorte de su beca, de 41 mil pesos a sólo 10 mil pesos mensuales.
Finalmente, el 10 de septiembre de 2019, la Conade notificó a los deportistas de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y Juegos Paralímpicos Tokio 2020, por medio de un oficio firmado por el director de Alto Rendimiento del organismo, Víctor Hugo de Lucio, que les aplicaría una reducción hasta de 65% a sus becas mensuales, porque incumplieron con los objetivos en estas citas veraniegas.
Luego de las quejas de los atletas, el 30 de septiembre de 2021 Ana Gabriela Guevara explicó a los medios que “todos los medallistas, finalistas y semifinalistas, son los que van a mantener una beca o los montos más elevados, debido a que no hay Reglas de Operación, ya que el año pasado fue derogado el fideicomiso que cubría todas las becas”.
Argumentó que las becas bajaron tanto tras la extinción del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento. Y en ese cuadro, dijo, se contemplaba estar como medallista en Juegos Panamericanos, medallista en los Juegos Olímpicos o campeonato mundial. “Es ahí donde quedaron los montos grandes, que son: 30 mil pesos, 17 mil 500, 15 mil y 10 mil…”, sostuvo la directora de la Conade, luego de tildar de “berrinchudos” a los deportistas inconformes.
Ahora, la beca mínima fue estipulada en mil 700 pesos, en el caso de los deportistas en formación, en lugar de los 3 mil que recibieron el año anterior.
TABULAN LA CLASIFICACIÓN
Los atletas que obtuvieron medallas en una o más ediciones de Juegos Olímpicos, a propuesta de la dirección general de la Conade podrá otorgársele un monto máximo de hasta 75 mil pesos mensuales, mientras los deportistas de alto rendimiento que están en desarrollo obtendrán 6 mil; los que consiguieron plaza nominal en los Juegos Olímpicos recibirán 30 mil.
Las Rop también han tabulado la clasificación de los deportistas adaptados prácticamente en igualdad de condiciones, al establecer una beca a los atletas ubicados del quinto al octavo lugar paralímpico que vale exactamente lo mismo: 8 mil pesos a cada uno de ellos, en contraste con los 15 mil que obtiene el ganador del oro y los 12 mil que recibe el ocupante del cuarto peldaño.
Hasta antes de los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, los atletas del llamado deporte adaptado recibían 55 mil por medalla de oro, 53 mil por la plata y 50 mil por el bronce paralímpico, si bien algunos deportistas llegaron a cobrar hasta 100 mil pesos mensuales, de acuerdo con uno de los entrenadores que participan en el proceso paralímpico.
La clavadista de altura Adriana Jiménez, la primera en denunciar en 2019 que la Conade no mantiene al tanto a los deportistas de los movimientos de sus becas deportivas.
Ana Gabriela Guevara explicó que “todos los medallistas, finalistas y semifinalistas, son los que van a mantener una beca o los montos más elevados.