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GUADALAJARA, JALISCO.- Las ganas de Sergio Pérez por pelear el campeonato de la F1 fueron apaciguadas por su propio jefe, Christian Horner.
El piloto mexicano le demostró a Red Bull en la primera parte de la campaña del año pasado que puede desafiar a Max Verstappen, lo cual se vino abajo cuando la configuración y el desarrollo del RB18 favoreció al neerlandés.
Antes de viajar a Milton Keynes para preparar las pruebas de pretemporada -del 23 al 25 de febrero-, Checo Pérez compartió de nuevo sus intenciones de ganar cada fin de semana y estar entre los contendientes al título, pero Horner ve otra cosa.
“La forma en la que ha estado Max significa que es el hombre a vencer. Él es el actual campeón mundial y Checo tiene que luchar por eso, de lo contrario, ¿por qué está compitiendo?”, dijo Horner, jefe de equipo de Red Bull, a Auto Motor und Sport, en Alemania.
“Pero creo que la realidad es que, con toda probabilidad, Max a lo largo de la temporada sea el (mejor) candidato para el Campeonato Mundial, pero Checo tiene la capacidad para estar ahí”.
Checo fue clave para que Verstappen obtuviera sus dos títulos y también cuando Red Bull lo necesitó el año pasado para recuperar, tras ocho temporadas, el Campeonato de Constructores.
“Necesitamos que los dos pilotos rindan al máximo para el Campeonato de Constructores, (Checo) ha evolucionado desde que se unió al equipo”, señaló Horner.
“Checo sabe exactamente lo que se espera de él y ser compañero de equipo de Max es una perspectiva bastante desalentadora para cualquier piloto, pero lo ha manejado muy bien, fue una parte integral de nuestra victoria en el Campeonato de Constructores (2022) y terminó tercero en el de pilotos ganando dos carreras”.
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