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Ante el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila, Miguel Sánchez Maldonado tomó protesta como director para el periodo 2024-2027.
Durante el evento se dio a conocer que el proceso de elección se llevó a cabo el 16 de mayo reciente, y Miguel Sánchez tuvo 247 votos a favor; por la opción nuevas elecciones hubo 20 votos, y cero votos nulos.
En su mensaje, el rector Octavio Pimentel Martínez felicitó a Sánchez Maldonado por haber sido elegido director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, y le refrendó el respaldo de la administración central para llevar a buen término todos los proyectos que impulse, al tiempo que le expresó la gran responsabilidad de ser el primer director egresado del plantel.
“Compromiso que, estoy seguro, cumplirá cabalmente, pues es una persona visionaria e innovadora”, dijo el rector.
Señaló que la sociedad tiene la necesidad de contar con grandes profesionistas en el área de las Ciencias de la Comunicación, para ejercer un periodismo ético y responsable ante el mal uso que algunas personas dan a las tecnologías.
“Hay que trabajar en equipo para llevar a la Universidad a que sea más consolidada, abierta al diálogo, para construir una mejor sociedad, un mejor país y un mejor Coahuila”, resaltó Octavio Pimentel.
Por su parte, Miguel Sánchez agradeció al rector por el apoyo que brinda a la Facultad, así como a los docentes por su entrega y dedicación.
“Sobre todo a los alumnos, a quienes son la razón de ser del plantel, por su entusiasmo en cada actividad que llevan a cabo”, expresó.
Enfatizó en que en el mundo actual existen muchos desafíos, entre ellos el cambio climático, los conflictos geopolíticos, el uso negativo de las inteligencias artificiales, la difusión de noticias falsas y contenidos manipulados, por ello, invitó a aquellos que ejercen la profesión de comunicólogo a que actúen con ética y responsabilidad.
Agregó que la meta es formar profesionales que puedan combatir la desinformación y extender los servicios más allá de las aulas, para que quienes informan lo hagan con precisión y sin sesgos, fomentando así la empatía por la diversidad y promoviendo narrativas que resulten en el respeto mutuo.
