Chetumal. – Para garantizar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la biodiversidad con que cuenta Quintana Roo y un desarrollo sustentable, el gobierno que encabeza Carlos Joaquín promueve la ampliación de la Reserva Estatal Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, que abarca cerca de 16.6 kilómetros de longitud y una superficie de mil hectáreas.
“Quintana Roo –dijo el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) Efraín Villanueva Arcos– es un estado que depende ampliamente de sus recursos naturales, de sus playas, de sus arrecifes, de sus mares, de sus selvas, de sus ríos subterráneos, de sus cenotes, de sus lagunas…, y esa diversidad ecológica ambiental requiere conservación y acciones efectivas que garanticen el desarrollo sustentable.”
Respecto de la propuesta de ampliación, existen importantes avances, ya que se tiene la poligonal que se determinó fundamental para el mantenimiento de los procesos ecológicos de la zona, que serán incorporados a los estudios justificativos en proceso con el apoyo de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), con el fin de darle formalidad a la propuesta final de ampliación.
La propuesta del polígono de expansión de esta reserva estatal contempla cerca de 16.6 kilómetros de longitud y una superficie de mil hectáreas aproximadamente, por ello los trabajos de conservación del medio ambiente son imprescindibles para el desarrollo económico y la riqueza del estado, que aseguran el patrimonio cultural, los paisajes, la diversidad de especies, la salud y la calidad de vida.
Las playas de Xcacel y Xcacelito son las zonas más importantes de anidación de las tortugas marinas caguama (Caretta caretta) y blanca (Chelonia mydas) en el estado, y, según el especialista Zurita Gutiérrez, también son una de las más importantes en los ámbitos nacional e internacional.
El titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) Efraín Villanueva Arcos explicó que, actualmente, la parte protegida terrestre es de 34 hectáreas, mientras que en el ambiente marino es de 327 hectáreas, lo que representa un total de 361 hectáreas protegidas por decreto.
La salud del ecosistema costero, comprendido dentro del santuario, claramente depende de la naturaleza y la dinámica de los sistemas cercanos y colindantes a la zona costera, que se extienden tierra adentro a una distancia considerable estimada en más de 10 kilómetros, por lo que, en este escenario, es importante la protección de los ecosistemas interconectados a la actual Área Natural Protegida.
Por su parte, el director general del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas Rafael Robles de Benito explicó que, para la extensión de la propuesta del polígono, se tomó en cuenta la estructura local del sistema hidrológico subterráneo y su extensión tierra adentro hasta la zona en la cual desciende el número de afloramientos asociados a la zona costera.
Se tienen en cuenta también el perfil de terreno superficial, la estructura de la vegetación y la predominancia de especies asociadas a la zona costera y su cambio hacia especies más típicas de la zona interior, la presencia de infraestructura y desarrollos habitacionales asociados a la parte interior de la zona y su relación con los afloramientos de los caudales subterráneos, así como la delimitación y la existencia de áreas naturales protegidas incluidas dentro del sistema, como las del parque natural Xel-Ha y la zona arqueológica anexa al parque.
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