#CienciaYTecnologia •
Cuando aumenta la temperatura, como en primavera y verano, se puede tener mayor exposición a la radiación solar y a los rayos ultravioleta, por lo que debemos tener ciertos cuidados.
Con el incremento en las temperaturas, el cuidado de la piel debe ser mayor; sin embargo, la exposición solar también afecta a nuestros ojos, y de no tener los cuidados adecuados se pueden desencadenar algunos problemas en la visión, como degeneración macular, cataratas e incluso tumores oculares.
Además de la radiación solar, los rayos ultravioleta (UV) también pueden representar un riesgo para la salud, pues si bien en su mayoría pueden ser filtrados y absorbidos por la capa de ozono, durante épocas como primavera y verano se puede tener una mayor exposición a estos rayos.
Hay algunas profesiones y oficios que suelen tener más prevalencia en problemas oculares, causados por la luz del sol y la radiación como el caso de policías, militares, integrantes de las fuerzas armadas y vendedores informales, entre otros, ya que debido a su alta exposición pueden presentar desde infecciones hasta cataratas u otras enfermedades.
En el caso del Valle de Toluca, en donde se tiene una alta exposición a los rayos UV, las medidas de prevención se deben incrementar en todas las edades y en todos los ámbitos.
Principales problemas
La Fundación Mexicana para la Dermatología A.C. indica que la radiación de los rayos ultravioleta puede provocar daños en todas las capas del ojo, ya que es un órgano especialmente sensible al sol, incluso más que la piel y, entre las consecuencias más comunes, se encuentran: daños en la conjuntiva (o capa transparente que recubre la córnea); pinguécula y pterigion que son crecimientos anormales de la conjuntiva.
También puede haber daños de la córnea como la queratitis o fotoqueratitis, que son un tipo de inflamación de la córnea debido a la exposición prolongada al sol sin protección, o puede presentar ojo seco.
Otro de los problemas más frecuentes son las cataratas, ya que los rayos del sol atraviesan el cristalino y favorece su desarrollo, además del daño de retina, que se provoca cuando los rayos ultravioletas inciden en la mácula y junto con otros factores pueden deteriorar tejidos.
La fundación señala que en el mundo existen aproximadamente 16 millones de personas con cataratas, de los cuales se estima que el 20 por ciento de los casos pudieron ser consecuencia de la exposición al sol.
Y es que la exposición solar también está asociada a la aparición de diferentes tipos de cáncer de piel, así como acelerar otros padecimientos de este órgano, es más existe evidencia de que la radiación UV reduce la efectividad del sistema inmune.
En el caso de México, se estima que el padecimiento de cataratas afecta a tres millones de personas y cada año se suman 140 mil nuevos casos. Esta condición visual puede producir pérdidas económicas para los pacientes y sus familiares si no se trata a tiempo.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que esta enfermedad es responsable del 35 por ciento de los casos de ceguera reversible en la población y afecta al 50 por ciento de los adultos entre 65 y 74 años.
Algunos cuidados
Al respecto, el cirujano oftalmólogo especializado en la prevención y el tratamiento médico-quirúrgico de las afecciones de retina y vítreo en pacientes de todas las edades, Gabriel Ochoa Máynez, nos dio algunos consejos para prevenir este tipo de afectaciones, entre los que destacan: evitar la exposición solar en horas posteriores al mediodía, pues es cuando las radiaciones UV son más fuertes, procurar utilizar lentes con protección UV la mayor parte del tiempo, y de ser posible, usar sombrero.
Así como evitar comprar lentes oscuros o de protección solar en los mercados o tianguis, ya que muchas veces carecen de controles y pueden provocar un daño mayor a la vista.
En caso de protección ocular para actividades laborales (como trabajos de soldadura), los simples anteojos de sol pueden no ser suficientes, por lo que se requiriere protección específica para cada tipo de actividad.
Además se recomienda tener una evaluación oftalmológica para checar la presión intraocular y descartar cualquier padecimiento como: glaucoma, cataratas o degeneración macular relacionada con la edad.
Cabe señalar que las personas diabéticas o hipertensas deberán visitar al oftalmólogo al menos una vez al año, debido a que este sector de la población tiene mayor riesgo de padecer retinopatía diabética y glaucoma.
milenio.com