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En 2010 se publicó la primera secuencia de genoma de un ser humano antiguo. Para ello, se utilizaron mechones de cabello de un hombre de hace cuatro mil años que vivió en Groenlandia. Desde entonces, se ha continuado con el análisis de genomas de humanos antiguos, superando ya los diez mil.
Antes de ese año, los estudios se centraban en tramos limitados del ADN, como el genoma mitocondrial de 16.500 pares de bases, cuando el genoma humano cuenta con tres millones de pares de bases. Los avances han ayudado a decodificar los genomas antiguos por completo.
Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard desarrolló una base de datos de genomas humanos antiguos que ya han sido publicados. David Reich, genetista de poblaciones y uno de los integrantes del grupo, señaló para la revista Nature: “me siento realmente estupefacto de que hayamos llegado a este punto”. Reich también es uno de los autores de un reciente estudio publicado en Nature sobre el genoma antiguo de África.
Gracias al aumento de datos, la ciencia ha logrado recoger muestras recientes de los 12.000 años que transcurrieron cuando terminó la última edad de hielo. Estas tienen un ADN de “mayor calidad” que restos humanos más antiguos.
La mayoría de los genomas antiguos provienen de humanos que vivieron en la denominada Eurasia occidental, que abarca Europa, Rusia y Medio Oriente. Sin embargo, también se ha vuelto frecuente el muestreo de genomas provenientes de Asia Oriental, Oceanía y África. Según Reich, por la relevancia de África en la historia de la humanidad, podría aumentar la proporción de muestreo proveniente de ese continente.
Aunque es abismal el aumento de datos sobre el ADN de los humanos antiguos, algunos científicos como María Ávila-Arcos, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideran que el campo podría centrar sus esfuerzos en responder preguntas valiosas enfocadas en las regiones en las que se originan las muestras. Según le dijo Ávila-Arcos a Nature, “necesitamos cambiar ese enfoque y obsesión con los números”.
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