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Al menos 2.6 millones de kilómetros cuadrados de hielo marino han desaparecido en la Antártida en los últimos 13 años
Investigadores de la Universidad de Penn State descubrieron que los terremotos en una importante corriente de hielo en la Antártida Occidental están impulsados por las mareas oceánicas. Comprender a fondo el fenómeno ayudará a los investigadores a entender el deshielo del continente.
Las corrientes de hielo o glaciares fluyen a gran velocidad y actúan como un sistema de drenaje que lleva las masas congeladas de la tierra al océano. Los hallazgos del grupo de investigación publicados en Journal of Geophysical Research: Earth Surface explican que los terremotos en la zona antártica son más frecuentes durante las corrientes de primavera que siguen a la luna llena y tienen un mayor rango de altura en las mareas.
En cinco años, los monitores sísmicos registraron más de 2,200 terremotos de hielo en cinco años en el glaciar Bahía Buen Suceso (Foundation Ice Stream, en inglés) ubicado en la Antártida Occidental. Erica Lucas, investigadora de geociencias en Penn State, detalla que “las mareas son impulsadas por las órbitas de la Luna y el planeta, y es fascinante poder establecer una conexión entre las mareas y los procesos del hielo en la Tierra”.
Las observaciones de los científicos determinaron un cambio estacional distinto en la hora del día en el que ocurrieron los terremotos de hielo atribuible a la marea alta diaria registrada a lo largo de cada año. Según la investigación, los eventos sísmicos en Foundation Ice Stream ocurrieron alrededor de la línea de tierra provocados por la tensión acumulada entre el hielo y el lecho de roca.
En la zona en la que las capas de hielo se desprenden de las rocas para flotar en el océano, las plataformas de agua congelada actúan como un estribo que impide el paso del hielo terrestre al océano. Cuando la marea sube, el hielo es empujado hacia arriba provocando una acumulación de tensión que luego se desliza. El proceso se conoce como “stick-slip”.
Los terremotos de hielo y el deshielo en la Antártida
Los científicos llegaron a estas conclusiones tras analizar un conjunto de datos a largo plazo recopilados por la Red de Observación de la Tierra Polar (POLENET, por sus siglas en inglés), un sistema de estaciones sísmicas instalada en toda la Antártida. El análisis solo se centró en una sola corriente de hielo. Andrew Nyblade, profesor de geociencias y coautor del estudio, afirma que la investigación “apunta a la creciente importancia de los terremotos de hielo para investigar los procesos de las líneas de tierra y comprender la dinámica de los glaciares”.
Luca asegura que “si podemos comprender mejor los procesos físicos del flujo de hielo, entonces esa será otra pieza del rompecabezas para entender la pérdida de masa de hielo de la Antártida”.
Al menos 2.6 millones de kilómetros cuadrados de hielo marino desaparecieron en la Antártida en los últimos 13 años. No hay señales de que esa zona se reponga. Los datos que revela el último reporte del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos (NSIDC, por sus siglas en inglés) confirman que existe un déficit de superficie congelada de mar de un tamaño similar al territorio de Argentina.
El equipo de investigación señala que será necesario colocar sismómetros directamente en el sitio para recopilar datos más precisos para establecer una relación más certera entre las corrientes marinas, los terremotos de hielo y el deshielo que padece la Antártida.
es.wired.com