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La nueva versión de la inteligencia artificial (IA) de ChatGPT, de OpenAI, fue anunciada esta semana. Se trata de GPT-4 y ya da de qué hablar. Esta vez la tecnología fue capaz de aprobar el Uniform Bar Exam (UBE), la cual es una prueba que se realiza en Estados Unidos para examinar el conocimiento que deben poseer los abogados en ese país.
Sin embargo, GPT-4 no solamente aprobó el examen, sino que tuvo una calificación más alta que 9 de cada 10 personas que la presentan. Esto pone en evidencia lo que explicó OpenAI: “supera a ChatGPT en sus capacidades de razonamiento avanzadas”.
Según más datos de la empresa, esta nueva versión de IA respondió de manera satisfactoria diversas pruebas académicas, así como estadísticas y matemáticas. Incluso destacó en exámenes de Historia, Psicología e Inglés.
“Nuestro enfoque de aprendizaje profundo permite incorporar más datos y un mayor poder de cómputo para crear modelos de lenguaje sofisticados, esto a partir de la investigación previa para GPT, GPT-2 y GPT-3″, dijo OpenAI.
¿Qué hace diferente a GPT-4?
La nueva versión de esta inteligencia artificial tiene la capacidad de procesar preguntas y órdenes, así como su antecesora. Sin embargo, puede generar respuestas más largas, de hasta 25 mil palabras. Es decir, ocho veces más que la primera versión de ChatGPT.
Otro de sus puntos clave es que es multimodal. Esto quiere decir que ya no se limita a trabajar con procesamiento de texto.
Por ejemplo, recientemente Greg Brockman, presidente y cofundador de OpenAI, expuso que GPT-4 es capaz de crear el código html para el diseño de una página web a partir de un borrador escrito a mano.
Asimismo, también se mejoró su capacidad de resolver preguntas complejas, como por ejemplo aquellas relacionadas a la declaración de impuestos.
OK… ¡Esto ha molado!
Ya no sólo he pedido a GPT-4 que implemente un Flappy Bird funcional, sino que además le he pedido que entrene a una IA para que aprenda a jugar.
En un minuto me ha implementado un algoritmo DQN que a la primera se ha puesto a entrenar
(La IA jugando) pic.twitter.com/g71J0KM3w6
— Carlos Santana (@DotCSV) March 15, 2023
“GPT no es un profesional de impuestos certificado, ni yo tampoco, por lo que siempre debe consultar con su asesor fiscal. Pero puede ser útil para comprender un contenido complejo, empoderarse y así resolver problemas”, explicó Brockman.
No obstante, la empresa reconoce que esta tecnología no es perfecta y que tiene todavía un largo camino por recorrer.
GPT-4 está disponible para el uso del público en general a través de ChatGPT. Sin embargo, es necesario ser suscriptor de pago para poder acceder a él, con un costo de 20 dólares mensuales (alrededor de 370 pesos).
Reporte indigo
