CIUDAD DE MÉXICO
Con la llegada del equinoccio de septiembre, los hemisferios -como creía Anaximandro, uno de los primeros pensadores griegos- norte y sur se contraponen; mientras que el primero transitará del otoño al invierno, el segundo presenciará la mudanza de la primavera y el verano.
En ese devenir de estaciones, el asentamiento de octubre traerá consigo una serie de eventos astronómicos, entre ellos: la Lluvia de estrellas de las Oriónidas y la máxima elongación de Mercurio y Venus.
6 de octubre: Luna Nueva
¿Qué son las fases lunares?
Para comprender un fenómeno astronómico como las fases lunares, es esencial conocer las características de la Luna. Pese a que el satélite natural ilumina, puntualmente, cada una de nuestras noches no cuenta con luz propia. En cambio, es la brillantez del Sol -reflejada en su superficie blanca grisácea- lo que nos permite verla.
La Luna, como sabemos, se mueve alrededor de la Tierra, y es ese movimiento de traslación lo que produce que veamos una porción iluminada de su superficie que varía, a lo largo del mes. Las ocho fases lunares ocurren a lo largo de un ciclo de 29 días y medio.
La primera de estas fases es la Luna Nueva, que tiene lugar, los primeros días de cada mes. En esta ocasión, sucederá a las 06:06 horas (Ciudad de México) del 6 de octubre. En ese momento, la Luna será imperceptible para nuestros ojos, ya que se encontrará entre la Tierra y el Sol, dándole la espada a nuestro planeta. La fase lunar será del 0%.
9 de octubre: Conjunción de la Luna y Venus
De acuerdo con “EarthSky”, una conjunción planetaria consiste en la posición en la que se colocan dos planetas, de forma que mientras uno se posiciona al norte, el otro se ubica en el sur, lo que origina una ascensión recta. En otros términos, ambos cuerpos celestes parecieran reunirse frente a frente, y nosotras y nosotros -espectadores terrestres- podemos presenciarlo.
Sin embargo, dichos encuentros no sólo se efectúan entre planetas, sino que tanto el Sol como la Luna puede formar parte de estos eventos, como ocurrirá el 9 de octubre, cuando el satélite natural se encontrará con Venus, es planeta más cálido del Sistema Solar.
La conjunción se cumplirá a las 13:35 horas, instante en el que Venus pasará a 2.5º, aproximadamente, al sur de la Luna. Esta última, a su vez, estará iluminada en un 14.9%.
14 de octubre: Conjunción de la Luna y Saturno.
Durante octubre, Saturno -el gigante de gas- también se reunirá con la Luna.
El planeta de los anillos se aproximará a unos 3.6º al norte de la Luna, a las 02:09 horas. La magnitud de los astros será de 0.3 y -12.2 respectivamente.
15 de octubre: Conjunción de la Luna y Júpiter
A sólo un día que la Luna y Saturno se reúnan, Júpiter desbancará a esta última y se posicionará a 4.1º al norte lunar. El momento idóneo para presenciar esta conjunción será a las 05:03 horas, momento en el que el satélite tendrá una magnitud de -12.3. Por su parte, el planeta más grande de nuestro sistema tendrá una energía, aproximada, de -2.6%.
20 de octubre: Luna Llena / Luna del cazador
Luego del avistamiento de la Luna de cosecha -sucedida el 21 de septiembre-, la Luna del cazador aparece en el conticinio de octubre, y en algunos casos, tiene lugar los primeros días de noviembre. En esta oportunidad, el astro estará iluminado en un 100%, y alcanzará su máxima potencialidad a las 09:56 horas, el momento adecuado para echar un vistazo al cielo y fotografiarla, o simplemente contemplarla.
Como sucede cada mes, la Luna -en el plenilunio- adopta nombres distintos, y todos ellos, originados como parte de la cultura norteamericana, por ello, pese a que adoptemos la misma forma de llamarlas, contextualmente su significado carece de trascendencia.
Sin embargo, la Luna del cazador y sus características sí que tienen mucho de importante, ya que a diferencia de las noches de septiembre, en octubre el satélite natural sale unos 50 minutos más tarde cada día, por lo que la luz del día permanecerá más de lo acostumbrado.
Para apreciar este evento, debes estar atenta y atento al cielo desde el 18 de octubre y hasta el día 21, fechas en las que se apreciara mejor, pero a las 00:38 horas del 20 es el momento recomendado por los expertos.
20 y 21 de octubre: Lluvia de estrellas de las Oriónidas
La Lluvia de meteoros se avista a lo largo de una temporada determinada y no sólo por una noche. La aparición de las Oriónidas -que adoptan este nombre por la constelación de Orión- acontecerá desde 2 de octubre al 7 de noviembre. Empero, la mejor noche para observarlas será entre el 20 y el 21 de octubre. Alcanzará -además- su mayor potencialidad a las 00:38 horas con 20 meteoros por hora.
En este momento la fase lunar será del 99.6%, por lo que las condiciones para disfrutarla no son muy buenas, pues la Luna brillará con intensidad. Esta lluvia de estrellas se visibilizará en ambos hemisferios, indiscriminadamente.
25 de octubre: Mercurio en máxima elongación oeste
Una elongación es la separación angular entre el Sol y un planeta, u otro cuerpo del Sistema Solar, como se observa desde la Tierra. Los alargamientos, como también se les conoce a estos eventos, se miden en grados hacia el este o hacia el oeste con respecto al Sol.
Este fenómeno también es conocido como el “lucero del alba”.
El 25 de este mes, a las 22:35 horas, la órbita de Mercurio estará más cerca del Sol que de la Tierra.
Sin embargo, esta proximidad a la brillantez del gran astro opacará la magnitud del planeta más pequeño del Sistema Solar, por eso mismo, no será el evento más apreciable en esta ocasión.
Aunque eso no minimiza su particularidad. A diferencia de otros fenómenos celestres, una elongación ocurre de cada tres a cuatro meses, y su aparición se alterna entre el día y la noche dependiendo si se posiciona en el lado este o este del Sol.
29 de octubre: Venus en máxima elongación este
Como acabamos de mencionar, depende del punto cardinal en el que el planeta involucrado en la elongación se localice para que el evento ocurra de día o de noche. Venus, el más cálido de los objetos astronómicos de nuestro sistema, se acercará al Sol a las 09:43 horas, convirtiéndose en el tercer objeto más brillante en el cielo, sólo detrás del Sol y la Luna.
Cuando la elongación se posiciona al lado este del Sol se le da a conocer como el “lucero del ocaso”.
