MADRID .- “¿Quieres cambiar el mundo? Todo lo que tienes que hacer es usar esta aplicación”. Así es como se define a sí misma la plataforma Supernova, que se presenta como una “alternativa ética” a Facebook e Instagram.
Creada por el exgurú de la publicidad Dominic O’Meara y lanzada en junio de este año con el fin de atraer a los “millenials” y jóvenes de la Generación Z dispuestos a apoyar causas benéficas, presenta un formato muy similar a las plataformas desarrolladas por Meta (matriz de Facebook).
Su modelo de negocio se basa en la donación del 60 por ciento de sus ingresos publicitarios a organizaciones benéficas globales. Estas aportaciones se distribuyen según las preferencias de los usuarios y en base a distintos ámbitos: salud, bienestar, derechos humanos, animales, personas sin hogar o limpieza de mares y océanos, entre otros.
Al igual que en otras redes sociales, en Supernova los usuarios pueden compartir fotografías, vídeos, comentarios o escribir mensajes privados seguir a otros usuarios y optar por distintos modelos de configuración de cuentas (privada o abierta al público).
Sin embargo, en lugar de utilizar reacciones como el característico “me gusta” de Facebook para indicar que nos agrada una publicación, este indicador sirve para votar las distintas causas benéficas que ofrece. De este modo, aquellas que consigan más votos, recibirán una donación mayor del denominado “Fondo de Acción Supernova”.
También existe la opción del Superlike o “Supernova”, el equivalente a diez votos normales o “likes”. Sin embargo, no todos los usuarios tienen la capacidad de otorgar esa puntuación puesto que, para poder ofrecerla, deben ganar previamente suficientes “Karma Points”. Estos se consiguen cuanto más se utilice la aplicación.
El progreso de las donaciones en las que hayan participado los usuarios se puede consultar en cualquier momento. Además, Supernova también presenta un icono del globo terráqueo en el que se puede comprobar cuál está siendo el impacto que está teniendo la aplicación en todo el mundo.
“Más amor, menos odio”
En un comunicado, la plataforma ha expresado que pretende mantener una comunidad positiva e inclusiva con “más amor y menos odio” con el fin de mejorar la experiencia de usuario y no encontrarse con problemas habituales dados en otras redes sociales.
“En Supernova tenemos un único principio rector sobre qué publicar: intente ofrecer valor a los demás”, indica el escrito, donde se pretende fomentar el uso de la palabra “Gracias” en lugar de “Me gusta”.
Con ello, incide en la necesidad de eliminar contenido que fomente discursos de odio e indica que “las referencias peyorativas a la raza, el color, la religión, la orientación sexual o las creencias de cualquier tipo de una persona serán motivo para la eliminación inmediata y permanente de la red”.
“Supernova se liberará del contenido tóxico y radical que se promueva a través del algoritmo en otras plataformas. Como resultado, esta no estará destinada para todo tipo de usuarios”, ha remarcado O’Meara en una entrevista publicada por TechCrunch.
Este algoritmo recompensará a aquellos que contribuyan activamente y de manera positiva a la comunidad y penalizará a los que tengan una influencia negativa dentro de los límites de esta red social.
En el caso de que los miembros de la comunidad adviertan de que uno de ellos opta por molestar e increpar a otros usuarios, la red social se encargará de mandarle un aviso para que se modere. Esto puede ocurrir hasta dos veces, mientras que la tercera tiene como resultado la expulsión.
Asimismo, esta plataforma pretende ser inclusiva, ya que en su declaración de intenciones asegura que pueden formar parte de su comunidad todos aquellos que lo deseen, independientemente de su edad, sexo, raza, color, habilidad física o mental, etnia u origen.