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“Los huevones no caben en el gobierno y tampoco en el país. Ya se acabó que estes recibiendo programas sociales, ¡A trabajar cabrones! como dice Xochitl.” Vicente Fox en entrevista para Tragaluz.
La súbita irrupción de Xochitl Galvez como posible candidata a la presidencia por parte de la oposición, vino a caer para much@s de ell@s como una obra divina, como la respuesta del creador a sus oraciones. Viene siendo algo así como el clavo ardiendo al que hay que aferrase con todas las fuerzas porque más allá solo hay… ¡el precipicio!
¿Qué es ese precipicio? Pues no queda claro, como desde el inicio del sexenio lopezobradorista han estado pregonando la inminencia de un sinfín de calamidades que ya uno no sabe ni a qué atenerse. Que si vamos a estar como Venezuela; que si el dólar va a estar a 30 peso; que si va a desaparecer la empresa privada, en fin, terribles males que nomás no se materializan, para su frustración y encono.
Pero eso no obstaba para que siguieran convencidos de la validez de sus predicciones, y no solo eso, estaban también convencidos que no había dentro de sus liderazgos, alguien capaz de hacer frente a la enorme figura y popularidad del presidente López Obrador, hasta que apareció, como un rayo de luz en medio de la tormenta: Xóchitl. Xóchitl la humilde, la que viene del pueblo, más aun, la indígena que salió adelante por si misma, prueba viviente de que el “echeleganismo” funciona.
El problema para los hijos putativos del señor X, es que, como todo clavo ardiente, tiene sus asegunes, y a diferencia de las calamidades que solo están en la imaginación prianista, las contradicciones de apoyar a la señora Galvez, si son muy reales.
La semana pasada, sin ir más lejos, el expresidente Fox, en entrevista para el programa Tragaluz, conducido por Fernando del Collado y difundido por el canal de YouTuve de Latinus, expresó lo que la plana mayor del PAN y del PRI había venido pidiendo a voz en cuello: acabar o disminuir los programas sociales de la 4T.
Solo que Fox, que evidentemente ya no es líder ni en su rancho, esta muy fuera de sintonía: Por una parte, la propia dirigencia del PAN salió de inmediato a desmentir que ellos como partido ¡estén en contra de los programas sociales! Publicaron: “La continuidad y consolidación de los programas sociales serán parte de la plataforma electoral 2024 del PAN” ¿y porque votaron en contra, preguntome yo? Por otra parte, es sabido que la señora Gálvez ¡también apoya los programas sociales! ¿Entonces, se quitan o se quedan?
Otra terrible contradicción por el apoyo a la señora Gálvez, viene de su flanco derecho. El muy folclórico líder de FRENAA, Gilberto Lozano, desnuda y contradice la versión de que la señora Gálvez hizo crecer sus negocios a base de mucho esfuerzo, y la acusa de lo que cada vez es mas evidente: conflicto de interés y tráfico de influencias.
Mas allá de la capacidad técnica de sus empresas, el Ingeniero Lozano denuncia que el crecimiento de sus negocios coincide con la entrada de Xóchitl al gobierno, y mas aun, en su declaración patrimonial, a la que está obligada como servidora pública, no hace mención de su relación con dichas empresas, lo que prefigura la posibilidad de un grave conflicto de interés.
Y ya que andamos por el lado derecho, ahí mismo, los grupos mas radicales le reclaman su postura de apoyo al tema del aborto, al grado de que el actor Eduardo Verastegui, conocido por su cercanía a los grupos mas recalcitrantes del conservadurismo norteamericano y español, como el partido VOX, hubo de entrar en oración para pedir guía al altísimo y poder decidir si es el quien se sacrificara con la candidatura a la presidencia.
Ya ni hablemos de su raíz indígena, de la cual solo le queda el nombre, por más que su abuelo haya sido otomí, o de su presunto marxismo-trotskismo, del cual no hay mas evidencia que sus propios dichos.
En fin, es evidente que al bote pronto, un segmento importante de quienes se oponen al proyecto de López Obrador, y quienes tienen mucha capacidad de difusión mediática, se fueron con la finta, y a falta de pan, vieron las tortillas en la persona de Xochitl: origen humilde, raíz indígena, empresaria exitosa que hizo a sí misma, ¿Qué mejor candidata para oponer al “populismo” lopezobradoriano?
Solo que Xóchitl, si bien efectivamente es de origen humilde, hace mucho que corto con su raíz para fundirse con el grupo oligárquico que desdeña, precisamente, a las personas como ella, humildes y de raíz popular.
Entre la señora Gálvez, Santiago Creel, Marko Cortez, Joaquín López Dóriga, Carlos Salinas, Alejandro Moreno o Guadalupe Loaeza no hay gran diferencia, todos son iguales, el uso y abuso del poder los hermana, como aquella transmisión en vivo que hizo la propia Xóchitl de la fiesta de su amigo Diego Fernández de Cevallos. Terrible momento para estar en la oposición.
Es cuánto.
